Yo soy correctora de textos y hace unos días estuve revisando un libro en el que hablaban del modo de hacer autobiografías basándose en las historias de vida contadas por padres que habían adoptado a sus hijos. De esa lectura comprendí que son muchas las familias que no pueden tener bebés y que lo desean con todas sus fuerzas y están deseando poder tener niños y cuidarlos y darles tanto más amor que cualquier otro padre que lo haya tenido mucho más fácil. Es por esto que decidí hacerme donante de óvulos, para ayudar a toda esa gente que lo desea y que no puede, y a la que nadie debería privar de algo tan bonito como tener su propia descendencia. Lo hice a través de IVI Dona, ya que además de ayudar a otras mujeres a cumplir su deseo de ser madres en sus clínicas para donar óvulos estaría en manos de los mejores especialistas y de una infraestructura equipada con la última tecnología para donar en las mejores condiciones.
En el mundo, cerca de 50 millones de parejas tienen problemas para tener hijos. Se estima que solo en España, cerca de 600 mil parejas tienen este problema y solamente entre nosotras nos podemos ayudar. En IVI, las mejores clínicas para donar óvulos, llevan más de 25 años ofreciendo las mejores técnicas de reproducción asistida gracias a las cuáles han nacido más de 110.000 niños en el mundo. Y además, teniendo en cuenta el sacrificio que supone este proceso, la ley establece una compensación económica resarcitoria justa por las molestias ocasionadas. Pero desde mi punto de vista lo mejor es sentirte bien contigo misma por haber ayudado a alguna pareja a hacer realidad sus sueños, y a continuar con sus vidas, ya que muchas se ven afectadas emocionalmente por este problema.
Los problemas de esterilidad son cada vez más frecuentes. Seguro que tú también conoces a mujeres que se encuentran en esta situación y para solucionarlo recurren a la donación de óvulos. A través de la donación de óvulos estarás ayudando a mujeres que sueñan con ser madres y tienen problemas para concebir porque sus ovarios no funcionan por edad o porque una enfermedad los haya afectado, tienen enfermedades genéticas peligrosas para sus descendientes, o no responden a la medicación o si consiguen responder a la misma, sus óvulos no tienen la suficiente calidad como para poder gestar. Hay muchos más inconvenientes para gestar de los que creemos. Una simple enfermedad crónica como el hipotiroidismo que a lo mejor en el día a día no lo notamos mucho puede hacer que no tengamos posibilidad de tener niños. Una odisea, y más en un país donde también resulta muy complicado poder adoptar.
Y ahora que sabemos las razones por las que muchos padres no pueden gestar o por las que deberíamos echarles una mano, o un ovario, valga el chiste, vamos a conocer el proceso.
El proceso de la donación de óvulos en IVI
Primero, en una entrevista cómoda para la donante, después de evaluar sus antecedentes personales y familiares de salud, le explican cómo será todo el proceso de donación y resuelven todas sus dudas sin ningún compromiso. En esta cita la donante es atendida por las enfermeras, quienes le explicarán paso por paso el proceso, tendrá la oportunidad de despejar dudas y tomar la decisión totalmente informada. También, le entregarán un consentimiento que debe devolver firmado en la siguiente cita si continúa con el proceso de donación de óvulos.
Después de esta parte llega la etapa de realizar pruebas a la donante (psicológica, análisis genético, análisis de sangre, ecografía, y exploración ginecológica). Todas estas pruebas son gratuitas y pueden ser de utilidad en un futuro para la donante también si decide ser madre. El análisis genético consiste en un análisis con una muestra de sangre en la que analizan más de 600 enfermedades genéticas. Es el más potente del mercado y un médico genetista explicará los resultados a donante. Después habrá un cariotipo (una prueba que indica cuál es el estado de los cromosomas), una serología (un análisis de sangre para descartar cualquier infección), una entrevista personal (para conocer los antecedentes familiares), y una exploración ginecológica (con ecografía para conocer el estado de los ovarios).
Cuando todos los resultados de las pruebas sean normales, planificarán la estimulación. Se trata del tercer paso a dar en el proceso de donación de óvulos, dura entre 10 y 12 días y consiste en preparar los ovarios para el día de la punción. Es un sencillo tratamiento hormonal que ayuda a estimular los ovarios y cumple la función hormonal que naturalmente se libera todos los meses en el organismo de la mujer. La paciente se la puede administrar ella misma en casa o si lo prefiere se puede hacer en la clínica. Con la siguiente menstruación comenzará el tratamiento hormonal, y cuando le baje la regla se tendrá que poner en contacto con la clínica y así podrán realizarle un seguimiento personalizado y hacerle controles ecográficos para ver la evolución, estos controles no provocan ninguna molestia y no duelen nada. Una vez estés lista se le dará información y cita para realizar la punción folicular.
Esta es un proceso sencillo, seguro e indoloro, que dura unos 20 minutos, se practica por vía vaginal y bajo una pequeña sedación. Es la cuarta etapa del proceso de donación de óvulos y una vez terminada, en unas horas, la donante podrá seguir con su vida normal, siguiendo las indicaciones del equipo médico. La punción folicular es la extracción de los ovocitos. Es una sencilla operación bajo una sedación anestésica en la que se está durante 20 minutos dormida para que no tener ninguna molestia. Una vez acabada esta punción se descansa para recuperarse y se permanece en la clínica hasta que pasen los efectos de esta anestesia, un proceso de una dos o tres horas. La sedación se realiza por vía intravenosa y a diferencia de la anestesia general se puede respirar de forma autónoma en todo momento. Es una intervención segura que no tiene efectos secundarios y donde las complicaciones pueden ser mínimas. El IVI lleva más de 25 años practicando este tipo de procedimientos de una forma eficaz.
Por último, tras realizar la punción, desde la clínica se quedan en contacto con la donante para saber cómo se encuentra y asegurarse de que todo vuelve a la normalidad. Y le dan cita para que cuente después cómo ha vivido el proceso de donación de óvulos, así como para hacerle una sencilla exploración.