Durante siglos, este material ha sido muy utilizado para una extensa variedad de aplicaciones, debido a su versatilidad como material de construcción y su durabilidad. La resistencia que presenta ala agua, al fuego y a la intemperie y los efectos nocivos que esta ejerce sobre los materiales de construcción, este material resulta ideal para el revestimiento de las paredes, tejados y suelos. Sin olvidar sus usos decorativos, merced a su atractivo estético y su variada gama de colores y texturas. Algo que según expertos en la materia como Pizarras y derivados, resulta fundamental a al hora de seleccionar materiales para construcción y remodelación de edificios, según nos han comentado mientras obteníamos información para este artículo.
La instalación de pizarra en las construcciones puede resultar costosa y requerir de personal cualificado, debido a las habilidades necesarias para colocarla. Con independencia de este detalle, su larga vida útil, unida a sus bajos costes de mantenimiento, hacen que este material se convierta en una excelente inversión a largo plazo. Según los expertos en el sector, la pizarra se ha convertido en uno de los materiales de construcción con mayor popularidad y durabilidad, por lo que seguirá siendo una opción de preferencia en los proyectos de construcción del futuro.
Se trata de un material resistente, duradero y versátil, cuya utilización se ha extendido por todo el mundo, gracias a sus cualidades únicas. Además de las ya citadas, podemos añadir su capacidad para soportar cambios de temperatura extremos y poseer una excelente resistencia al fuego. Por otro lado, se trata de un material muy manejable y con el que resulta fácil de trabajar. Esta manejabilidad lo convierte en un elemento ideal para crear diversos y diferentes elementos de construcción como techos, paredes, suelos y revestimientos de fachada que confieren un aire elegante y distinguido a cualquier propiedad.
Por tratarse como se trata, de un material por todos conocidos y que siempre llama la atención cuando lo observamos en los tejados de las viviendas, vamos a profundizar en este artículo, en sus características principales, sus propiedades, utilizaciones más habituales y por supuesto, en aspectos como la instalación y el mantenimiento de la misma. Si te interesa el mundo de la construcción, estas pensando en hacer alguna reforma en tu vivienda o, simplemente, sientes curiosidad, sigue leyendo.
Para que sirve y de que pasta está hecha la pizarra
En la actualidad, la pizarra se ha convertido (en realidad nunca dejó de serlo) en un material muy utilizado en la construcción de cubiertas exteriores de las viviendas. Su impermeabilidad y la facilidad que posee para ser exfoliada en finas laminas, lo hacen ideal para fabricar cubiertas. Siendo está aplicación una de las más extendidas, puesto que, como decimos, se trata de un material impermeable que evita la aparición de goteras, entre otras propiedades. Su maleabilidad y facilidad para convertirse en laminas, hacen que la pizarra, ofrezca muchos diseños diferentes para la construcción.
No en vano, esta roca que se forma a partir de otras rocas, de las llamadas o conocidas como rocas sedimentarias arcillosas y, ocasionalmente, rocas ígneas, cuenta en su composición con componentes como la sericita, la moscovita, la clorita y el cuarzo, otorgándole esa interesante característica de fisibilidad. Su descomposición en finas láminas, es una de las propiedades más atractivas para el sector de la construcción. Aunque, posee otra serie de aplicaciones como la de la fabricación de lápices, instrumentos de escritura (las pizarras de las escuelas) e infinidad de objetos decorativos.
Su composición química incluye óxidos de silicio, aluminio, hierro y potasio. Su textura pelítica en una matriz de sericita, la clasifica como roca sericítica compuesta por moscovita y cuarzo, cuya composición es mayor en las pizarras de tonalidad amarilla y parda.
Esta roca sedimentaria, fue conformándose a lo largo de millones de años, debido a la presión y el calor propios de las zonas donde se extrae. Entre otras de sus propiedades, se encuentran su característica textura lisa y la elevada resistencia a la abrasión, el agua y la oxidación que tanto afectan a otros materiales de construcción. Poseyendo a su vez, una excelente capacidad de aislamiento térmico y acústico, convirtiéndola en una de las opciones preferentes en el sector de la construcción, sobre todo en edificación sostenible.
De la mano de la tecnología, el sector de la pizarra se ha visto revolucionado por las diferentes aplicaciones que se pueden dar a este material. La tendencia actual incluye no solo la más que conocida cubierta de tejados, asociada a las viviendas ubicadas en zonas de clima frio. Edificios de todo tipo, se cubren de pizarra en la actualidad, escaleras y revestimientos de fachadas, son cada vez más habituales en cualquier tipo de construcción.
Gracias a la aplicación de la tecnología, se han desarrollado nuevas técnicas de corte y tallado para adaptar la pizarra a diferentes formas, tamaños y aplicaciones.
Pros y contras de la pizarra
Como todo material de construcción, la pizarra ofrece excelentes ventajas, pero también algunos inconvenientes que cabe tener en cuenta. Además de que colocar pizarra en la fachada como revestimiento, puede inducir a error y que los viandantes decidan escribir o dibujar con tiza en ella. Bromas aparte, repasemos algunas de esas ventajas y desventajas que ofrece la pizarra en el sector de la construcción.
En cuanto a las ventajas, cabe señalar su durabilidad. Se trata de un material extremadamente duradero y resistente al desgaste. Esto lo convierte en una de las opciones más demandadas y excelentes para sus aplicaciones en construcción. Es capaz de soportar cargas pesadas y mantener la integridad de su estructura durante años sin que sea necesario reparar o reemplazar la cubierta.
Sus propiedades aislantes no son nada desdeñables. Como aislante térmico, ofrece una gran capacidad para ayudar a mantener constante la temperatura interior de los edificios y viviendas. Esto puede ayudar, de hecho, ayuda a reducir de manera significativa los costes de calefacción y refrigeración para mantener las viviendas. Algo esencial en zonas donde las temperaturas extremas son habituales.
La estética que ofrece y su belleza natural, hacen que la pizarra resulte un material muy atractivo visualmente. Esa apariencia natural única y particular cuya textura y color son distintivos y fácilmente reconocibles, atraen todas las miradas. Siempre que vemos pizarra, reparamos en ella, independientemente de su utilización. Instalar cubiertas, fachadas o tejados de pizarra, añade un valor estético inigualable a cualquier edificio o estructura. La superficie plana y suave que proporciona, permite que su mantenimiento y limpieza sea sencillo y no requiera de productos o materiales especiales, permitiendo que siempre luzca como recién instalada.
En lo que a sus desventajas respecta, hay que señalar su fragilidad. Al igual que ocurre con el cristal que, se presenta como material duro y frágil al mismo tiempo, la pizarra es resistente, dura y manejable. Sin embargo, es propensa a romperse o agrietarse si se la somete a impactos fuertes, lo que puede llevar a la necesidad de reemplazar partes o secciones de la pizarra dañada para mantenerla en perfecto estado. Esto puede resultar costoso y complicado, aunque con un poco de atención y cuidado, no tiene porque resquebrajarse.
Otro de sus factores en contra, es su costo de instalación y por supuesto, del material en sí. La pizarra es uno de los materiales de construcción mas caros que podemos encontrar en el mercado si lo comparamos con otros como la teja o el asfalto. Aunque se trata de un material de construcción duradero y de excelente calidad, los costes iniciales de instalación pueden disuadir a quienes cuenten con un presupuesto limitado. No obstante, a la larga se convierte en una excelente inversión.
Sostenibilidad, diseño e integración en la arquitectura moderna
En resumidas cuentas, la pizarra es en la actualidad uno de los materiales más utilizados en lo que a construcción sostenible se refiere. Sus múltiples ventajas, las cuales ya hemos citado, aunados a su larga vida útil, la resistencia a los cambios de temperatura y humedad y su elevado nivel para ser reciclado, la convierten en un material sostenible que ayuda a reducir la necesidad de calefacción y refrigeración y, por lo tanto el consumo energético. Junto a su sostenibilidad en cuestiones fabricación (solo hay que extraerla de la mina) que, no conlleva procesos industriales químicos, se reduce notablemente la huella de carbono.
Si bien es cierto que originalmente, la arquitectura moderna contemplaba su uso como mero complemento de diseño, los avances tecnológicos, han dado como resultado la incorporación de este excelente material, en diseños que pretendan ser funcionales y eficientes energéticamente hablando.
Su aplicación tanto en revestimientos exteriores de fachada y tejados, como en los interiores, para crear paredes divisorias, esta cada vez mas presente. La cocción de la pizarra a altas temperaturas, la otorga una mayor resistencia frente a la corrosión y las condiciones climatológicas extremas, lo que asegura esa durabilidad. Por tanto, la incorporación de la pizarra en la arquitectura actual, ha pasado de ser un complemento y un asunto decorativo, a convertirse en una necesidad funcional y eficiente que, seguramente, ira en aumento.
Podemos decir que la pizarra es uno de esos materiales que siempre han estado ahí, nunca han pasado desapercibidos, pero no ha sido hasta hace relativamente poco que, nos hemos dado cuenta de los beneficios que ofrece a un sector que se encuentra en continua reinvención.