No es habitual que tu jefe te llame un día a tu despacho y te pregunte si deseas realizar el mismo trabajo que haces en la oficina, pero desde casa. Pero esto es una realidad, existen algunas clases de trabajo que no necesitan de una oficina para su realización. Las empresas en su afán por ahorrar costes, entre otros motivos, contratan a trabajadores para que realicen el trabajo desde casa.
Se puede pensar que el teletrabajo es un chollo, y para aquellos que trabajamos desde casa, escuchamos de manera habitual que somos unos privilegiados. Pero ¿es esto cierto? Pues bien, depende desde el punto de vista del que lo miremos. Hoy vamos a ver los mitos y realidades del teletrabajo, para poder profundizar sobre si conviene o no esta forma de trabajo.
El Acuerdo Marco Europeo describe el teletrabajo como un tipo de prestación que utiliza tecnologías de la información y la comunicación online con el empleador y/o el cliente. Este se realiza desde lugares remotos o alejados desde la empresa u organización, con la que se posee una relación contractual. Esta opción permite una mejor conciliación de la vida laboral y familiar, ya que existe flexibilidad debido a que el trabajo se realiza fuera de una oficina.
El teletrabajo no solo lo utilizan los trabajadores por cuenta ajena, existen empresarios o trabajadores autónomos que no pueden poseer una oficina física debido a los gastos que conlleva. También se da el caso de trabajadores autónomos que ejercen su trabajo en varios sitios de la geografía española, e incluso más allá de nuestras fronteras.
En estos casos tener una oficina puede ser un gasto fijo no amortizable, y ahorrar ese gasto permite una mayor ganancia. Pero la otra cara de la moneda muestra una situación en la que no se posee de un espacio adecuado para realizar reuniones profesionales.
Esto hoy en día no es un problema, ya que existen empresas que alquilan despachos totalmente listos para realizar reuniones. Este tipo de empresas también ofrecen otros servicios que están orientados al trabajador que no dispone de un espacio físico permanente. Por ejemplo, se permite domiciliar fiscal y comercial de la empresa en un edificio, además se ofrecen servicios de asesoramiento para la ceración de empresas. Un ejemplo claro de empresa que apuesta por ofrecer esta flexibilidad a los empresarios es BCNDOC, un centro de negocios ubicado en Barcelona, que destaca por ofrecer soluciones personalizadas y adaptadas a la medida de los clientes.
Lo que no se conoce del teletrabajo
Existen ideas preconcebidas sobre el teletrabajo, y hay algunas que son totalmente incorrectas. Una de estas ideas consiste en que las personas que trabajan desde casa no trabajan tanto como si lo hicieran en la oficina. Esto es lo que la gente piensa, pero en realidad no es así porque se tiene un horario de trabajo que se tiene que cumplir, estando en contacto con la empresa en todo momento.
Pero si que es cierto que existen trabajos que no tienen horarios, lo que puede ser un aliciente para no acabar el trabajo. No olvidemos que trabajemos en casa, y que existen muchas distracciones que pueden hacernos perder la concentración. Además de que durante el día puedes ir a realizar gestiones personales que pueden quitarte un preciado tiempo de trabajo. Aquí el mayor problema es no acabar el trabajo, ya que puedes quedarte sin días de descanso porque tienes que recuperar el tiempo perdido. Podemos observar que el teletrabajo exige mucha disciplina y autocontrol, y hoy en día existen mil y una distracciones que van a producir una falta de eficiencia en el trabajo.
En conclusión, el trabajo desde casa tiene sus puntos positivos y negativos. Por un lado, tenemos una mayor flexibilidad, pero por otro podemos olvidarnos de tener días libres. Trabajar en casa también puede hacerte no ver la calle en todo el día, lo que es algo un poco deprimente. Depende del estilo de vida de cada uno elegir trabajar dentro o fuera de casa.