¡Me caso! Dadme la enhorabuena porque estoy emocionadísima y aún no me lo creo ni yo, además, tengo muchísimas cosas que resolver en menos de un año y sólo tengo una cosa clara como el agua y es que quiero una despedida de soltera de aupa y he contactado ya con esta empresa que organiza despedidas en Benidorm para que mis amigas le encarguen a ellos el evento. Ya sé que esto no es lo normal pero es que les he estado echando un ojo a todos sus packs y me encantan.
Para los que quieran conocer la empresa os diré que se llama Hot Despedidas y tiene una pinta increíble. No sé si prefiero hacer paintball o snorkel o que me lleven a un spa todo el día y luego de fiesta loca… lo quiero ¡todo! Sí, sí, ya sé que estoy loca pero por pedir que no quede…
Pero eso, aunque sea lo divertido, no es lo único. Tengo que buscar lugar de celebraciones, catering, una empresa que entretenga a los niños, de animación o algo así, otra que me decore todo, el vestido, el viaje de novios… Buff, creo que me espera un año cargadito de emociones.
Como todas las novias lo primero que he hecho es entrar en Internet a investigar un poco y he encontrado un artículo realmente cómico sobre la boda de Cristina Pedroche que, por lo visto, se casó la semana pasada en secreto. El artículo es de El Mundo y habla sobre las 10 cosas más extrañas de la boda de Cristina Pedroche y David Muñoz. Por lo visto han celebrado la boda con un montón de ropa de decoración del evento porque en todas las fotos sólo hay ropa tirada por todas partes como fondo. Firmaron los documentos con dos lapiceros gigantes, así, en plan a lo bestia. El motivo no es que lo sepamos pero la joven asegura que “el humor está siempre presente en nuestras vidas” así que queremos pensar que esa una broma o algo por el estilo. Además se casaron en vaqueros. Esto no lo veo tan mal porque al fin y al cabo es lo que a ellos les gusta y si van cómodos pues mejor que mejor pero no sé hasta qué punto deberían hacerlo así porque luego, en los típicos álbumes de boda, te verás siempre en vaqueros…
Otra cosa muy curiosa es que gracias a ellos he descubierto que existe el oro negro. Sí, sí, se casaron con alianzas de oro negro. Serán tintadas o algo así ¿no? Porque el blanco lo conozco, el dorado también ¿pero el negro? Primera noticia. Y después de los anillos nada de banquetes ni comidas familiares, cada uno a su bola y a sus quehaceres… impresionante. Baratito les ha salido desde luego.
En fin que para gustos los colores pero mi boda os puedo asegurar que va a ser bastante más memorable que la de la Pedroche porque eso de casarse a lo loco y de aquella manera no lo veo… y eso que yo no soy muy cursi para estas cosas pero es que lo de estos dos ha sido pasarse un poco ¿o no?