Una de las compras que debemos realizar al menos una vez al año es la que tiene que ver con la ropa. Hablamos de una de las cuestiones que más puede hablar de nosotros y nosotras. Y es que, sin duda, la ropa que llevamos define el estilo de vida que tenemos, nuestras preferencias e incluso nuestra personalidad. Por eso es tan importante cuidar de la ropa que adquirimos cada vez que vamos de compras. La imagen que se va a desprender de nosotros y nosotras depende en gran medida de ello. Y ya sabemos cuál es el enorme valor que tiene esa imagen en la sociedad actual.
En lo que tiene que ver con la moda, es idóneo hablar de «tendencias». Pero ojo, no estamos hablando solamente de las tendencias que se siguen en función del color o el tipo de tejido que se usan al confeccionar una prenda. También se siguen tendencias en lo que respecta a la manera en la que realizamos esas compras. Y, en los últimos años, lo que es tendencia en ese sentido es comprar online. ¿Conocéis a alguien que no lo haya hecho alguna vez? Cada vez es más difícil responder diciendo que hay algún conocido o conocida que no ha comprado algo de ropa por Internet.
No nos debemos equivocar: la compra de ropa online ya era habitual antes de que llegara la pandemia, no ha sido una consecuencia directa de esta. De hecho, existía una cantidad tremenda de empresas dedicadas al negocio de la moda que ya tenían perfectamente habilitadas sus páginas web para la compra online. Estaba claro que había un porcentaje del público objetivo que estaba dispuesto comprar ropa de esta manera y ese porcentaje se ha acrecentado todavía más en los últimos años. ¿El motivo? La comodidad que va implícita a la compra desde el sofá de casa y el ahorro de tiempo y dinero en llegar hasta el punto de venta físico en el que queremos adquirir nuestra compra.
Según una noticia que fue publicada en la página web Puro Marketing, los jóvenes y millennials prefieren cada vez más comprar la ropa online. Se trata de una generación que ha ido creciendo a medida que se desarrollaban las tecnologías y que han podido comparar perfectamente las molestias que supone el hecho de acudir al punto de venta físico a por nuestra prenda con las que se «ocasionan» al adquirir nuestro producto desde el sofá de casa. Como es lógico, no hay color entre una cosa y la otra.
Quienes trabajan en el negocio de la moda saben de primera mano lo importante que resulta poder ofrecer un servicio de compra online en los tiempos que corren. Desde Catalinos nos han hecho saber que la mayoría de empresas a las que distribuyen la ropa suele confiar en este tipo de venta puesto que ya genera un importante porcentaje de su facturación anual, un porcentaje que va a ir creciendo y que, en el futuro, es probable que termine siendo del 100%, acabando de este modo con la venta física.
La venta online, un «win win»
En todos los sectores, la venta online puede ser un juego y del que todos los actores y actrices obtengan beneficios. En lo que respecta al negocio de la moda, ya que estamos hablando de él, os diremos que el cliente obtiene la satisfacción de poder comprar el producto que desea sin tener que gastar demasiado tiempo ni tener que realizar una inversión de tiempo y dinero (en productos como la gasolina o el billete de autobús que es necesario para llegar al punto de venta físico). La empresa que nos vende ese producto, por su parte, obtiene el beneficio de que cada vez necesita una menor cantidad de espacio físico al producirse más ventas online.
Es evidente que, para la empresa, el hecho de necesitar menos espacio se traduce en un ahorro de dinero, dinero que puede ser invertido en otro tipo de proyectos que vayan a generar un mayor impacto o beneficio en la actividad que se está desarrollando. Esa inversión en espacio físico se va a reducir todavía más de lo que se ha reducido hasta la fecha. Y es que tiene pinta de que, en un futuro no muy lejano, la venta online va a monopolizar cualquier operación entre un cliente y la empresa que le proporciona el producto que desea.
Las empresas necesitan ajustarse a las necesidades de la gente si quieren tener un nicho de mercado que sea interesante para obtener los beneficios necesarios para sobrevivir. E irse adaptando a todo lo que requiera la compra online es algo que lo demuestra. Ni que decir tiene que las posibilidades de crecimiento si se implementa bien un sistema como este son muy grandes y que ese es el objetivo de los cientos de tiendas de ropa que ya operan en la red.