Amsterdam, la ciudad de las bicis, un ejemplo a seguir para muchos, la envidia de algunos y el odio de otros… y todo depende de la perspectiva con la que observes el problema. ¿Qué de qué hablo? De la sostenibilidad, del ciclismo, de aparcar el coche en casa siempre que se pueda y pedalear. Hablo de mejorar la calidad del aire, la calidad de vida, y de retrasar la aparición de enfermedades que se ha demostrado que van ligadas al porcentaje de polución que respiramos… ¿No os parece que hablo de algo importante?
Ni de lejos podemos pensar que algún día, en los próximos años, vayamos a parecernos a Amsterdam, pero no estaría de más poner de nuestra parte para promover la bicicleta como medio de transporte y como medio para hacer ejercicio físico. Ahora que, la verdad, es que no nos lo ponen muy fácil en ningún sentido.
Para empezar, moverse por ciudades grandes en España es casi un suicidio. El respeto por el ciclista es mínimo, claro que también debemos dejar claro que el ciclista tampoco es que respete mucho al prógimo (hablando de manera generalizada). Hay que educar, ahí está la clave, porque si no esto es la pescadilla que se muerde la cola: el ciclista no respeta las normas de circulación y los vehículos no respetan al ciclista. Pero por mucho que queramos meternos con nosotros mismos, como sociedad dividida en dos bandos (los ciclistas y los conductores), la realidad es que infraestructuralmente tampoco estamos ni la mitad de preparados que Amsterdam. Puede que la ciudad española que más se acerque sea Barcelona… y tampoco.
Excusas
Yo adoro el ciclismo, si pudiera iría en bicicleta a todas partes pero… no puedo. ¿Y sabéis por qué? Pues porque, por un lado, tengo una bicicleta preciosa de carbono que me he ido fabricando prácticamente a piezas con la ayuda de Carbonif y no quiero que me la roben. Esto lo digo porque en Madrid, ciudad en la que resido actualmente, no hay parkings habilitados para bicicletas que sean mínimamente seguros. Os puedo asegurar que si hicieran más infraestructura otro gallo cantaría… ¡Qué no estoy pidiendo un parking tipo Núñez de Balboa! Que, por cierto, ¿lo habéis visto por dentro? es una auténtica pasada, para coches de lujo… ¡Yo pido otra cosa! que tampoco hay. Y por otro lado, las dos o tres veces que me he armado de valor y he intentado ir en bicicleta a la Universidad, por ejemplo, he temido por mi vida.
Ahora sólo me atrevo a hacer rutas en el campo. En esta web hay muchísimas rutas de ciclismo bien explicadas para hacer en la Comunidad de Madrid… pero eso es ocio, deporte… no un uso en la vida diaria, que es precisamente lo único que nos daría aire puro que respirar y menos contaminación.
Carmena en este sentido se está portando bastante bien porque, dejando a un lado lo a favor o en contra que puedas estar con respecto a otros pormenores, en este tema va a la cabeza en cuanto a alcaldes que haya tenido Madrid, y eso es de agradecer o, al menos, de valorar. Sin embargo, seguimos quedándonos cortos y me da igual si es por falta de presupuesto o por prioridades porque, sea por el motivo que sea, al final siempre nos quedamos a la cola de Europa en cuanto al tema de la movilidad en bicicleta, lo que me lleva a pensar que todos los motivos que nos dan los políticos por los que no se llevan a cabo ciertas mejoras son, y siempre serán, excusas amontonadas, una encima de otra.