Puede que tenga miles de aficiones… bueno tal vez no tantas, pero tengo muchas: el cine, la música, el teatro, las manualidades, las nuevas tecnologías, escribir… pero si hay una por la que soy famosa entre mis amistades es por la fotografía y no sólo porque sea la fotógrafa oficial del grupo en eventos, reuniones y demás encuentros, sino porque cuentan conmigo para hacerles reportajes a sus hijos o cosas así.
Hasta ahora, toda mi aportación fotográfica se reducía a lo ya mencionado anteriormente pero este año se casan dos amigas del instituto y han querido que participe de alguna manera en sus reportajes fotográficos. No os asustéis que no me he vuelto loca, no voy a hacerles yo las fotos de la boda, lo que quieren es que me encargue yo de contratar a los fotógrafos, de guiarles sobre lo que quieren o no y de ser un poco la creativa del momento.
El trabajo que me han asignado me encanta. Supongo que si en España se llevara eso de las “damas de honor” yo sería una de ellas. Algo así como la dama encargada de las fotos, pero aquí eso no está de moda así que simplemente soy la amiga que les echa una mano. El problema es que, mientras una sigue viviendo en mi ciudad de residencia, Alicante, la otra se ha ido por trabajo un poco lejos, a Valladolid, y como se casa allí el fotógrafo que tengo que encontrar debe trabajar por esa zona.
Al final, tras muchas vueltas, mirar aquí y allá, y entrevistarme por teléfono con muchos fotógrafos para que me mandaran algo de sus trabajos y poder ver qué tipo de fotografía hacen, me he decantado por los siguientes:
- Para Ana, la de Alicante, he elegido a Luis Oliva, un fotógrafo con amplia experiencia que realiza reportajes fotográficos realmente originales: bajo el agua, con perspectivas imposibles, primeros planos, paisajísticos, etc.
- Para Rosario, la de Valladolid, me quedo con Lutton Gant, al que yo he apodado, cariñosamente, el fotógrafo de las emociones. Se trata de un fotógrafo profesional cuyo book de trabajo rezuma emoción. Capta el instante, el momento y los rostros. Es un fotógrafo que obvia un poco más el paisaje para centrarse en los protagonistas de la velada.
Ambos fotógrafos me han parecido impresionantes y más me vale que lo sean porque si meto la pata en esto mis amigas me odiarán para el resto de mis días.
Momentos a conseguir por el objetivo
He hecho un listado de las fotografías que no pueden faltar en ninguno delos dos reportajes. Me he ayudado de varios artículos en Internet, por supuesto, y he decidido que ambos fotógrafos captarán, como requisito ineludible, los siguientes momentos:
- Los momentos previos al enlace. La cara de la novia, los arreglos de última hora, el maquillaje, el vestido colgando del alfeizar de una ventana, etc.
- La entrada de la novia. Esto, por supuesto, tiene que estar, sí o sí, en el álbum.
- La salida de la ceremonia. En otras palabras, el momento del arroz. Quiero muchos pétalos y arroz volando por todas partes y los novios felices riendo y cubriéndose del ataque de sus invitados. Quiero una imagen divertida y simpática que capte el instante exacto en el que todos sus familiares y amigos les ataquen con el arroz.
- Los testigos. Siempre hay una foto típica con los padres, hermanos, abuelos, primos, amigos, etc… Pues bien, yo quiero una foto formal con los testigos de las bodas para que siempre recuerden quienes firmaron por ellos ante la ley.
- Fotografías en grupo. Luego ya las típicas fotografías en grupo con familiares y amigos. Que si los amigos del novio por aquí, los de la novia por allá, familiares de un lado y de otro, etc.
- El baile nupcial. Ana no va a hacer pero Rosario sí así que hay que tener una foto de ese momento.
- Fotos de detalles. Detalles para el recuerdo, primeros planes de sus manos enlazadas, de los anillos, de las mesas del banquete, del ramo de novia, etc.
¿Qué os parece? Si me sale bien lo mismo me hago wedding planner, nunca se sabe dónde puede estar nuestro futuro profesional.