Soy una persona a la que le gusta viajar, pero cuando hablo de viajes no hablo sólo de cruzar las fronteras. A mí me encanta visitar otros países y conocer nuevas culturas, como a todos, pero me hacen mucha gracia las personas que alardean de ser grandes viajeros cuando apenas conocen su propio país. Mi próximo destino es el sur de España, concretamente estos maravillosos patios de Córdoba que no pienso dejar de ver.
He estado en el sur varias veces (tampoco muchas) y he podido visitar Málaga, Marbella, Cádiz, Jerez, Granada y Almería pero nunca he podido visitar la mezquita de Córdoba y sus preciosos patios y es algo que siempre he llevado clavadito por lo que, aprovechando la semana santa, esa será mi próxima visita y pretendo disfrutar a tope de cada lugar.
EL EXTRANJERO
Fuera de las fronteras sólo conozco Andorra (que no sé si cuenta la verdad), Berlín, París y Londres pero no es algo que me preocupe. Por querer, quiero visitar todos y cada uno de los rincones de este mundo pero sé que eso es imposible así que empiezo por lo más cercano y ya iré abriendo miras. De hecho, a veces me hace mucha gracia cuando algunos se ponen medallas por haber estado aquí o allá y luego no conocen su propio país, a veces ni su propia provincia. Incluso hay personas que hablan de América, África, Asia… y luego les preguntas por Europa y te dicen que casi no han visitado ningún sitio. ¿Qué pasa? ¿Qué se trata de una competición para ver quien ha llegado más lejos? No lo creo.
Un verdadero amante de los viajes adora visitar sitios donde no ha estado, nuevos lugares, y le da igual si están aquí, en china o en Sebastopol así que a veces me entran ganas de decir algo así como “menos lobos caperucita”, pero por prudencia, me callo.
Yo estoy encantada con poder visitar Córdoba, y más en Semana Santa porque eso debe de ser todo un espectáculo. Sólo hay un pequeño detalle que me ha llamado un poco la atención negativamente: un informe demuestra las carencias de Córdoba en turismo gastronómico y mi marido y yo somos de los que volvemos siempre de los viajes con un par de kilitos de más. Vamos, que nos gusta comer, pero bueno, supliré eso con las visitas que queremos hacer. Lo que más ilusión me hace, además de la mezquita por supuesto, es ver el Palacio de Viana, que son los patios a los que os he puesto enlace en el primer párrafo. Me los han recomendado ya muchas personas porque dicen que son preciosos y como no son tan conocidos como otros suele haber menos turismo y menos lío a la hora de entrar y conseguir tickets de visita y demás.
También quiero hacer lo que hago siempre aunque me digan que estoy loca y es pasear, de un lado para otro, por calles menos turísticas y alejadas del centro, porque así es como pienso que se conoce verdaderamente una ciudad.