Ya estamos en verano y las vacaciones están a la vuelta de la esquina. De hecho, los trabajadores que optaron por el mes de Julio ya están disfrutando de ellas, pero aún nos queda la segunda quincena de julio, todo agosto e incluso septiembre de viajes vacacionales en todo el país. A veces me pregunto por qué nos empeñamos todos en viajar ahora, cuando tantos los vuelos como los alojamientos suben de precio de forma desmesurada, pero es normal que todos queramos vivir la piscina del hotel, o el descanso en la playa, y eso solo puedes hacerlo cuando hace calorcito ¿no?
No obstante me gustaría remarcar que para viajar a ciudades culturales como Roma, Grecia o Praga, donde hay tantas cosas que ver, casi es mejor hacerlo en meses de otoño e incluso en invierno pues caminar por la ciudad bajo pleno sol de agosto es más una tortura que un gusto.
Dicho esto, la realidad es que la mayoría de los que vamos a coger vacaciones en verano ya tenemos planeados nuestros viajes, ya sean escapadas de tres o cuatro días, o largos viajes en crucero por el Mediterráneo, por ejemplo. Y, sin embargo, hay un pequeño porcentaje que puede permitirse el lujo de elegir destino, o destinos, a última hora, ¿sabéis quiénes son? Los propietarios, o quienes alquilan, una autocaravana.
Tampoco vamos a volvernos locos pensando que podemos llenar la nevera y hacer la maleta a lo loco para subir a la autocaravana y coger “carretera y manta” para ver adónde nos lleva el destino. En Caravanas Cruz nos recuerdan que la realidad es que si queremos aparcar tranquilamente en las ciudades y no tener problemas, hay que llevar algo de previsión para saber dónde podemos hacerlo sin que nos multen en zona pública, o reservar en un camping de la zona nuestra plaza privada. Sin embargo, sí que es verdad que quien se lleva la casa a cuestas desde el inicio del viaje tiene más libertad de maniobra, tanto para preparar el viaje sin demasiada antelación, como para cambiar de planes a última hora.
Rutas recomendadas para el verano
Si piensas viajar en autocaravana este verano te voy a recomendar dos cosas básicas: asegúrate de que tu vehículo-casa tiene aire acondicionado y busca un destino en el que se pueda respirar, es decir, que o te vas a la costa para pasar el día en la playa o te vas al norte donde el calor, en teoría, suele dar algo de tregua. Las Provincias recomienda estas 5 rutas:
L´Alt Empordà
Se trata de una región de Girona llena de pueblos costeros con playas y calas preciosas. Según la ruta recomendada por el diario catalán, la primera parada que debemos hacer es en Cadaqués. Siempre que pienso en este pueblo me acuerdo de la canción de Mecano dedicada a Dalí, el pintor, y a esa frase que canta Anata Torroja “mágica luz en Cadaqués”, lo que me lleva a pensar que debe de tener una puesta de sol preciosa.
Por lo visto, este pueblo pesquero es uno de los más bonitos del país, tanto por las fachadas blancas de sus casitas como por las calas donde poder desconectar del trabajo rutinario del resto del año. Allí podemos visitar La Casa-Museo de Dalí, donde veraneaba en sus años mozos, y la zona de Cabo de Creus.
A partir de aquí la ruta es sencilla: Roses (un pueblo de playas casi vírgenes y calas mágicas), Empuriabrava (conocida como La Venecia catalana), Figueres (donde podemos hacer algo de visita cultural) y para finalizar Perelada, (un pueblo medieval cuya primera villa data del 500 a.C.).
Picos de Europa
Esta es la ruta de las rutas en nuestro país, así que tampoco hace falta extenderse mucho. Si te gusta viajar y el camping ya sabrás de lo que hablo. Las provincias recomienda empezar en Oseja de Sajambre, un pueblo entre las montañas del macizo de Cornión. La segunda parada recomendada es Posada de Valdecón, un pueblo envuelto en paisajes verdes preciosos que forman parte del Parque Nacional Picos de Europa y del Parque Regional del mismo nombre. Y, por supuesto, de ahí a los famosos Lagos de Covadonga, un área que todos los españoles deberían visitar al menos una vez en la vida.
La cuarta y última parada la haremos en Cangas de Onís, en medio del valle de los ríos Gueña y Sella, donde podremos ver un puente romano declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Los faros gallegos de la Costa Ártabra
Si te gusta admirar el océano esta es tu ruta, no lo dudes más. Hablamos de los mejores lugares para ver el oleaje y el mar bravo en pleno apogeo, sin salir de nuestras fronteras por supuesto, en la “Costa da Morte”.
El primer faro a visitar es el de Estaca de Bares, donde las vistas no decepcionan. Una auténtica maravilla. Y de ahí al Cabo de Ortegal donde veremos las rocas más antiguas de todo el país y los acantilados de Serra de A Capaleda. La siguiente parada será en el faro de Candieira. Y para finalizar, como no, debemos ir a Ferrol, a ver el faro de Robaleira.
Los Pirineos
Otra de las rutas más celebres del país es esta, la de los pirineos aragonés y catalán. Empezaremos en la villa medieval de Besalu, donde parece no haber pasado el tiempo y desdedonde podemos visitar Castellfollit de la Rosa, una aldea edificada sobre un gran risco a 50 metros de altura. De ahí nos dirigiremos a los pueblos Beget y Ripoll, con gran interés cultural y etnográfico. Estas zonas son totalmente visitables en toda su anchura y largura por lo que el tiempo que decidas pasar en ellas solo depende de ti.
Para finalizar veremos Pas de la Casa, ya en Andorra, así que cruzarás aduana.
Ruta de la Plata
Y para finalizar, la ruta de la plata, una de las más antiguas y que se erige sobre una calzada romana. De trata de ir de Gijón a Sevilla atravesando Asturias, Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Es una de las rutas más largas, de unos 800 kilómetros, y si tenemos tiempo podemos recrearnos en cada punto todo lo que queramos.
Yo, este año, me voy a ver los Lagos de Covadonga, pero las otras cuatro rutas me las guardo en el bolsillo, para los próximos veranos.