Llevo unos días con demasiado nerviosismo en el cuerpo y mi pareja se está contagiando. Lo digo en serio, cada vez estamos más estresados y lo más gracioso es que no sé por qué. Me han recomendado muchas técnicas de relajación porque tengo una amiga a la que le gusta mucho todo este tema pero yo voy a probar con el tantra en Maite Domenech, los cursos a los que os redirijo.
En teoría, el tantra no sólo equilibra tu mente sino que también equilibra tu sexualidad y eso hace que te sientas mejor y más satisfecho con tu pareja y teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo últimamente creo que nos vendrá muy bien.
De todos modos hay que saber diferenciar algo que siempre acaba liando todo el mundo porque una cosa es el tantra y otra es el sexo tántrico.
El tantra, o tantrismo, es una de las variadas tradiciones esotéricas orientales que enseñan a utilizar el deseo sexual con el propósito de desarrollar el espíritu ¿Eso significa que tenga algo que ver con el acto sexual en sí? Pues no. Hablamos del deseo, de poder controlarlo, de saber cuándo quieres aplacarlo y cuando necesitas que explote, pero no hablamos de técnicas o trucos para “aguantar más durante el acto” como mucha gente piensa y me ha manifestado en más de una ocasión.
El sexo tántrico, por el contrario, sí que trata el acto sexual, de hecho se centra en él para enseñar cosas nuevas y salirse de la rutina. Lo que busca y pretende el sexo tántrico es abrir tu cuerpo a nuevas experiencias sexuales prestando atención a cada parte de tu cuerpo y no centrándose sólo en los genitales ¿Entendéis la diferencia?
Muchos hemos oído hablar del sexo tántrico pero muy pocos sabemos realmente lo que es porque es una práctica sexual llena de mitos y falsas creencias. Por ejemplo, hay quien piensa que los que manejan verdaderamente el sexo tántrico pueden, con sólo mirarse a los ojos, tener un orgasmo, o que para practicarlo se requiere horas y horas, o que su único objetivo es retrasar la eyaculación. A veces, incluso, hay gente que confunde este modo de vida con el típico kamasutra y cree que sólo hablamos de posturas sexuales novedosas o algo así.
Si tuviera que definir el sexo tántrico diría que se resume en potenciar los sentidos, nada más. En hacer que cualquier tacto o roce se sienta el doble o el triple, en sentir más.
El problema de todo esto es que actualmente está de moda y eso provoca que salga gente que se cree súper entendida en el tantra sólo porque se lee un par de artículos, parecidos a este o, como mucho, se ve algún vídeo por YouTube esperando convertirse en un experto del sexo tántrico y al igual que Roma no se hizo en un día tampoco podemos pretender saber lo que es el tantra y explorar todos sus recovecos en unos minutos o con un poco de información de Internet. Es ridículo pero muchos escépticos se ríen a costa de todos estos temas.
Ahora bien, yo pienso siempre: reid, reid, que mientras riais jamás disfrutaréis de todos vuestros sentidos.