En los últimos años, la actividad deportiva que más de moda se ha puesto ha sido, sin lugar a dudas, la de ir al gimnasio. No en vano, el 19’2% de las mujeres españolas y el 16% de hombres está apuntada a éste. Los números crecen si tenemos en cuenta solo a la población comprendida entre los 15 y los 34 años y si nos concentramos en el censo de las ciudades.
Sin embargo, para conseguir ese cuerpo con el que siempre hemos soñado no solo basta con acudir a uno de estos recintos y realizar los ejercicios correspondientes. Necesitamos suplementos, nutrientes energéticos que hagan de nuestro cuerpo una auténtica máquina humana. Con la combinación de ejercicio físico y este tipo de proteínas, los resultados no se harán esperar.
Y para muestra quien aquí escribe. Hace apenas un par de años, en 2015, pesaba algo más de 100 kilos midiendo apenas 1’70 metros. Por entonces tenía 22 años y comenzaba a ver cómo mi salud se iba deteriorando por momentos. Empezaba a tener graves problemas de espalda y tanto mis amigos como mi familia me recomendaron que iniciara una dieta combinada con ejercicio. Sabía que tenían razón y por eso decidí seguir sus consejos.
Así las cosas, en agosto de 2015 comencé una nueva vida. Decidí reducir el consumo de refrescos con gas, muy peligrosos si se abusa de ellos, y eliminar todas aquellas cenas sustentadas en la comida rápida. Por otra parte, sabía que si de verdad quería ganar peso tendría que realizar algún tipo de ejercicio físico y por eso me apunté al gimnasio. Estaba decidido a cambiar por completo mi cuerpo y la lucha para ello acababa de comenzar.
En 4 meses había conseguido quitarme 10 kilos. Y para cuando se cumplió el año, ya eran 20. La dieta estaba funcionando, pero para convertir mi cuerpo en esa máquina de la que hablaba todavía faltaba algo. Mi aspecto había mejorado mucho y los problemas de espalda habían desaparecido, pero a pesar de acudir al gimnasio no tenía ese músculo y esa fuerza que desea conseguir.
Por esa razón comencé a mostrar cierto interés por la adquisición de proteínas y de determinados suplementos deportivos para ganar masa muscular. Uno de mis compañeros en el gimnasio me recomendó que visitara la página web de Science For You, una tienda dedicada a la venta de este tipo de productos, y así lo hice. Allí me encontré con productos de una gran calidad y, sobre todo, útiles para conquistar el objetivo que me había marcado.
Productos no solo centrados en el desarrollo muscular
Es cierto que muchos de los productos a los que tuve acceso gracias a una entidad como Science For You estaban directamente ligados al desarrollo muscular: Aesthetics Shape Proteins, Professional Use 100%, Mass Gainer 5000… Sin embargo, la empresa no se ha centrado única y exclusivamente a proporcionar este tipo de elementos. Gracias a ella también se puede tener acceso a productos cuyo principal objetivo es potenciar nuestra salud, bienestar, resistencia, energía, el pre-entrenamiento o la pérdida de peso.
En mi caso particular, adquirí productos dedicados al desarrollo muscular y a la pérdida de peso (todavía quería quemar algunos kilos más). El resultado, con el paso del tiempo, no ha podido ser mejor. He conseguido que mi cuerpo sea exactamente el mismo que había imaginado hace un par de años, cuando todavía pesaba 100 kilos. En la actualidad peso 70, mi masa muscular es adecuada y eso me ha permitido tener una calidad de vida mayor, sin que la espalda siga doliéndome o sin tener que preocuparme por las risitas silenciosas que causaba mi imagen corporal.
Un cambio corporal como el que he venido experimentando en los dos últimos años tiene una importancia para la vida diaria bestial. Y no solo por motivos de salud. Hablamos ya de un tema como el de la confianza en uno mismo, que se ha reforzado de un modo muy destacado en mi caso particular. Todo el mundo se encarga de decírmelo, impresionados de lo que fui y lo que soy ahora. El cambio físico y mental ha sido gigante y, ante todo, positivo.