La seguridad es uno de los aspectos básicos dentro de cualquier negocio, con independencia del sector al que se dedique y del tamaño que tenga. Sin seguridad, es completamente imposible que se tenga esa certidumbre que todos los expertos coinciden que es básica para el crecimiento de cualquier tipo de negocio. El concepto seguridad puede ser interpretado de varias maneras, pero todas las acepciones son buenas y válidas para defender que esa seguridad es fundamental para que cualquier empresa pueda crecer sin que haya demasiados inconvenientes en ello. Tiene que haber seguridad física en el local en el que trabajen, seguridad de que, a nivel macroeconómico, las instituciones están haciendo un buen trabajo y también debe existir la seguridad de que sus profesionales ejercen una labor idónea para el puesto que desempeñan.
En los párrafos que siguen, queremos detenernos en el primero de los conceptos de seguridad de los que hemos hablado. Nos referimos a esa seguridad que tiene que ver con el local comercial en el que desempeñamos nuestra actividad. Los robos y los hurtos suelen provocar bastantes consecuencias negativas en lo que tiene que ver con el estado económico de nuestro negocio. Y, como es lógico, debemos poner todo aquello que esté a nuestro alcance para intentar reducir al máximo las posibilidades de que suframos algún imprevisto en este sentido.
Los robos, por mucho que haya mayor presencia policial en las calles, se siguen produciendo de una manera realmente importante. Y, además, ocurren tanto en las grandes ciudades como en los pequeños pueblos, afectando en buena parte de los casos a pequeños comercios a los cuales les pueden hacer mucho daño situaciones como estas. Es muy difícil evitar que estos robos sean inexistentes. Habría que tener presencia policial en todas las calles y en todo momento y es mejor que nos hagamos a la idea de que eso no va a ser posible en ningún momento.
Un ejemplo de lo que acabamos de comentar lo podemos encontrar en la provincia de Guipúzcoa. Según una noticia a la que hemos tenido acceso gracias al Diario Vasco, el aumento de los robos había sido del 10% hasta los 33 casos diarios. No cabe la menor duda de que esta no es una información que deje tranquila a la gente. Pero es la realidad no solo de esta zona, sino de otras muchas ciudades y regiones de la geografía española. Y ojo, porque esta situación afecta tanto a particulares como a negocios de todo tipo. Nadie puede bajar la guardia.
¿Qué se puede hacer para disuadir los robos y hurtos en el seno de un negocio? Es evidente que muchas cosas dependen de la suerte que tengamos, pero también es cierto que deberíamos tener la obligación de aparentar que nuestro negocio dispone de los más efectivos sistemas de seguridad (y que también los tenga de verdad, claro). Así no solo evitaremos que en un hipotético caso nos roben, sino que también estaremos haciendo que quienes vengan a atracarnos se lo piensen antes de hacerlo.
Una de las cosas que siempre debemos tener en consideración para cuidar de la seguridad de un negocio, además de la alarma correspondiente, es la de disponer de una caja fuerte que sea lo más resistente posible. A fin de cuentas, es bastante engorroso que todos los días tengamos que sacar todo el dinero que haya en ella y volver a depositarlo en el mismo lugar durante la mañana del día siguiente. Perdemos demasiado tiempo y, además, no nos libra de los riesgos puesto que siempre nos podrían atracar en la calle, a la hora de dirigirnos a casa después de haber cerrado.
Además, hay otro aliciente para confiar en las cajas fuertes… y es la poca rentabilidad que están proporcionando en los últimos años los depósitos en los bancos. De esto se hacía eco una noticia del diario El País, en concreto de su sección Cinco Días. Teniendo en cuenta que los clientes de los bancos obtienen muy pocos réditos de haber depositado su dinero en la entidad que sea de su confianza, a nadie le parece una locura quedarse con el dinero en su propia casa si consiguen una caja fuerte que les proporcione la seguridad que andan buscando.
Que esté aumentado la demanda de cajas fuertes no es fruto de casualidad ni mucho menos según la opinión de los profesionales de Cajas Fuertes Online. La seguridad que proporciona un elemento de este tipo para un negocio y el hecho de que cada vez se confíe menos en las entidades bancarias son las dos grandes explicaciones de este fenómeno, que además tiene pinta de que va a seguir creciendo de cara al futuro próximo. Las encuestas realizadas en los últimos tiempos revelan que los dueños de los pequeños negocios se sienten mucho más seguros con una caja fuerte bien asegurada que con su dinero en el banco.
Un problema de bulto para los bancos españoles
A nadie le sorprenderá que digamos que esa situación de la que estamos hablando supone un problema bastante grave para los bancos de nuestro país. Y es que, si las propias empresas de esta nación, sobre todo las más pequeñas (que son muy mayoritarias en cuanto a número) no se fían de sus servicios o no obtienen la rentabilidad suficiente con ellos, los bancos van a dejar de recibir la visita de clientes que hasta ahora podían haber formado parte de su cartera y que ahora no les van a dejar ni un solo euro de beneficio o rentabilidad.
Está claro que tendrán que hacer algo para intentar cambiar este asunto. Aún así, tenemos la sensación de que la confianza en entidades como de las que estamos hablando va a seguir en franca decadencia por el hecho de que no estamos hablando de entidades que estén ahí en los momentos en los que de verdad hacen falta. Ni que decir tiene que el hecho de que existan cajas fuertes siempre será una alternativa interesante para todos los pequeños negocios que sigan requiriendo la seguridad más grande posible para conseguir tranquilidad.
Cuando no solo el dinero requiere de seguridad
Hay muchos objetos que requieren de una determinada protección. No todo tiene por qué estar ligado al dinero. En las cajas fuertes existe la posibilidad de guardar joyas, no solo billetes, así que siempre van a ser un instrumento de gran utilidad con independencia de cuál sea nuestra situación o el tipo de objetos que queramos poner más a salvo. El valor de las cosas es una medición que a fin de cuentas ponemos las personas y que puede variar en función de la percepción de cada cual. Al margen del dinero, todo es subjetivo.
En definitiva, estamos hablando de proteger lo que es nuestro, de evitar un mal trago que pueda conducir a nuestro negocio al peor de los escenarios posibles. Hay que tener en cuenta que muchas veces no podemos evitar que un malhechor se fije en nuestro comercio y esté buscando perpetrar algo en contra del mismo. Ni que decir tiene que todo lo que sea invertir en seguridad va a repercutir en el bienestar de nuestro negocio y en el bienestar mental de las personas que pasan un montón de horas tratando de dirigirlo.
Certidumbre, la base de todo crecimiento
Cuando se apuesta por la seguridad y la certidumbre, se está apostando por el presente y el futuro de un negocio. Y ese es motivo más que de sobra para apostar por instrumentos de seguridad como lo puede ser una caja fuerte y como también lo es una alarma. No hay mejores maneras de proporcionar estabilidad a un negocio para el cual es esa estabilidad lo que va a hacer posible que se genere el contexto perfecto para que haya más ventas, más ingresos y, consecuentemente, una mayor cantidad de beneficios.
Por desgracia, no todas las empresas confían en mecanismos como de los que estamos hablando. Y esa puede ser una de las claves por las cuales la inestabilidad se apropie de una buena cantidad de las mismas, especialmente si estamos hablando de pequeños o medianos negocios. Creemos que existen motivos de sobra para cancelar esta tendencia, pero habría que hacérselo ver a los responsables de más y más empresas de todos los sectores y de todos los tamaños. Sin duda, eso ayudaría mucho a que se confiara en todos esos mecanismos de seguridad.
Estamos convencidos de que todo lo que tenga que ver con la seguridad de los negocios se va a incrementar de cara a los próximos años, especialmente a causa de que sigue existiendo el miedo de que esos robos y hurtos que siguen creciendo en los pueblos y ciudades españolas afecten a nuestro negocio. Nunca deseamos que ese mal afecte a nadie, ni a un emprendedor ni a un particular, pero es evidente que el riesgo existe y que hay que hacer todo lo posible por reducirlo al máximo. Eso sí que lo podemos controlar.