Hoy en día, sobre todo debido a la globalización, cada vez son más las empresas que buscan ampliar su capital para poder seguir creciendo y ganando cuota de mercado. En este sentido, si bien es cierto que esta no es una tarea fácil, la realidad es que incluso el gobierno, siempre y cuando presentemos correctamente la documentación requerida, nos puede financiar.
Pero, como os decimos, esta no es la única forma de financiarse, por lo que a lo largo de las próximas líneas os mostraremos algunas de las fuentes de financiación más comunes para las empresas.
- Préstamos para empresas concedidos por bancos. Esta es una de las principales opciones por las que optan las empresas y que no es otra que un préstamo bancario para empresas, el cual tiene un funcionamiento similar al de los préstamos personales. En algunas ocasiones, condiciones como el tipo de interés están sujetos a la clase de negocio para el que se pida el préstamo, siendo necesario presentar un plan de viabilidad del proyecto en caso de pedirse para financiar una nueva empresa, o la información sobre la situación actual de la misma en caso de que lleve tiempo establecida. Además, aunque hablaremos de forma generalizada de cuáles suelen ser las condiciones de este tipo préstamos, lo cierto es que éstas dependerán de la entidad con la que obtengamos el préstamo y también pueden estar sujetas a la posesión de productos como una cuenta bancaria de la empresa en la entidad correspondiente. Así, del mismo modo, los tipos de interés en los préstamos para negocios pueden variar según el proyecto presentado y el banco al que pedimos el préstamo, además de la cantidad a financiar que nos conceda.
- Préstamos para empresas concedidos por entidades independientes. En caso de no tener acceso a otros tipos de financiación, bien porque las condiciones no se adaptan a lo que buscas, o porque no cumples con los requisitos, por ejemplo, esas entidades no aceptan el proyecto empresarial presentado o no se fían de tu capacidad de pago y no te conceden el préstamo, siempre existe la posibilidad de acudir a otro tipo de entidades de financiación distintas a los bancos. Estas son entidades como Préstamo Capital o Gedesco, entre otras, que ofrecen préstamos para negocios desde 10.000€ hasta 1.000.000€ con un plazo de hasta 20 años y un tipo de interés desde un 2% (desde 3,90% TAE). Como forma de garantía de pago, en el caso concreto de Préstamo Capital, esta compañía pide como aval un inmueble libre de cargas o un inmueble al que le quede una carga muy pequeña por amortizar. Además, una de las ventajas de esos préstamos de entidades independientes es que el proceso de solicitud del préstamo es rápido y ágil. De hecho, el proceso es el siguiente:
- Contactar con la compañía si estás interesado a través de su formulario web.
- En un plazo de máximo 24 horas uno de sus asesores se pondrá en contacto contigo y realizarán un estudio de viabilidad.
- En caso de ser aprobado, recibirás la financiación en, como máximo, 7 días, lo que hace que el proceso sea mucho más rápido que si solicitamos financiación a través del ICO o a través de otras entidades bancarias.
Si bien, en el caso de que se opte por esta vía, nosotros recomendamos siempre contar con la ayuda del Bufete Albanés & Asociados Abogados, puesto que ellos ofrecen servicios bancarios y financieros y conocen mejor que nadie este tipo de entidades, por lo que os podrán asesorar acerca de si se trata o no de una buena operación de financiación.
- Préstamos para empresas del ICO. Los préstamos ICO son unos préstamos para empresas realizados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Esta es una entidad pública cuya misión principal es promover actividades económicas que contribuyan al crecimiento del país. Uno de los métodos que usan es la financiación directa de empresas a través de los mencionados préstamos ICO. En este sentido, al igual que ocurre con los préstamos bancarios, para obtener un préstamo ICO es necesario presentar informes que demuestren tu capacidad de pago, además de explicar para qué se solicita la financiación. Existen muchos tipos de préstamos ICO y estos varían cada año, aunque suelen compartir unas características generales: el tipo de interés de los préstamos ICO puede ser fijo o variable y dependerá del plazo del préstamo y los años de carencia.
En este sentido, la TAE máxima con tipo de Interés fijo es de:
- 1,88% para plazo igual a 1 año.
- 3,65% para plazos de 2 años.
- 3,77% para plazos de 3 años.
- 4,04% para plazos de 4 años.
Por su parte, la TAE máxima con tipo de interés variable es de:
- 1,91% para plazo igual a 1 año.
- 3,52% para plazos de 2 a 3 años.
- 3,68 % para plazos de 4 años.
Además, hoy en día, la financiación máxima de los préstamos ICO es de hasta 12,5 millones de euros y el plazo máximo de amortización será de 20 años.
La ampliación de capital, otra forma de financiarse
Además de las fórmulas que os hemos ido mencionando, existe otra forma de obtener financiación y es a través de una ampliación de capital. Esta es una operación financiera encaminada a incrementar los recursos propios de una sociedad con objeto de poder financiar nuevas inversiones. Así, en general, las compañías amplían capital a través de tres sistemas:
- Emitiendo acciones nuevas.
- Aumentando el valor nominal de las acciones ya existentes.
- Con cargo a los beneficios no distribuidos de la empresa (las reservas), en cuyo caso los accionistas no tendrán que aportar dinero y recibirán acciones liberadas (gratuitas).