Antes era un problema que casi no tenía solución, por suerte, en los tiempos que corren, el bruxismo ya forma parte del día a día de las personas. En concreto, el bruxismo consiste en el hábito involuntario de apretar los dientes sin ningún objetivo funcional (masticatorio), y con frecuencia moviéndolos hacia los lados, lo que hace que los dientes rechinen. Es un movimiento que tiene lugar por las noches.
La principal causa del bruxismo suele ser el estrés o un estado de agitación emocional. Como te decíamos, ya sea de día o de noche, la persona aprieta los dientes y los hace rechinar de manera involuntaria. Afortunadamente, ahora hay tratamientos contra el bruxismo muy avanzados.
Qué tipo de bruxismo padeces
Tienes que aprender a reconocer qué tipo de bruxismo tienes. Todo depende si existe movimiento o no de la mandíbula al apretar los dientes, como nos relatan a continuación en Clínica Dental Estudio.
- Bruxismo céntrico: cuando el apretamiento se realiza en la posición de máximo contacto entre los dientes y muelas, sin desplazamiento de la mandíbula.
- Bruxismo excéntrico: cuando el apretamiento se realiza frotando los dientes superiores e inferiores con movimientos laterales o anteriores de la mandíbula. Este tipo de bruxismo produce un sonido característico de rechinamiento dental y es más agresivo para los dientes implicados.
En algunos casos el bruxismo también es debido al hecho que los dientes superiores e inferiores no están correctamente alineados y hay una mala oclusión. Por este motivo, la ortodoncia puede ser una de las soluciones que el odontólogo especialista le puede recomendar. En ocasiones se debe a algún trastorno del sueño, provocado por problemas que te impidan dormir bien. No obstante, el consumo de alcohol y cafeína puede agravar esta condición. Ante esto, está claro que el consumo tiene que ser muy moderado.
Consecuencias del bruxismo
Son muchas las consecuencias que puedes tener por culpa del bruxismo. El más claro es el deterioro de las funciones del aparato masticador. Sobre todo la que se hace sobre la articulación que conecta la mandíbula con el hueso del cráneo (articulación temporomandibular o ATM).
La principal consecuencia es el desgaste progresivo del esmalte dental. Y esto lleva a un problema mayor. La desaparición del esmalte dental comporta una mayor sensibilidad de los dientes afectados, así como, dificultad para la masticación. A medida que se perpetúa el problema las piezas dentales pueden comenzar a perder su fijación y ser más frágiles, pudiendo producirse roturas y pérdida de las mismas, por eso es tan importante poner remedio a este problema con un tratamiento contra el bruxismo.
- Síntomas del bruxismo
- Rotura o fractura de alguna pieza dental, funda o empaste.
- Dolor de cabeza y dolor en las cervicales y hombros.
- Sobrecarga o molestias en la mandíbula al levantarse por las mañanas.
- Dificultad o molestia al morder o masticar.
- Dolor de oído o acúfenos.
- Dolor facial.
- Maloclusión dental
- Chasquidos al abrir o cerrar la boca o durante la noche al rechinar los dientes.
- Aumento de la sensibilidad en los dientes y encías.
- Desgaste del esmalte dental.
Tratamiento contra el bruxismo
La principal misión del tratamiento contra el bruxismo consiste en frenar el desgaste dental progresivo producido por el rechinar de los dientes. Esto se puede controlar mediante férulas de descarga, sin duda, lo más efectivo.
El uso de la férula de descarga es muy beneficioso para evitar la erosión de tus piezas dentales y una mayor carga sobre la articulación mandibular. Sin embargo, recuerda que la férula no podrá curar el bruxismo propiamente dicho, sino que se encargará de mantenerlo controlado para que no continúe perjudicando tu sonrisa. A largo plazo, el mejor tratamiento será que consigas aliviar tu estrés crónico, que probablemente esté originando gran parte del problema.
Estas férulas de descarga se fabrican a la medida de la dentadura del paciente en resina transparente, que protegen las piezas dentales del desgaste y para descargar la tensión de la mordida, produciendo una gran mejoría y hasta su desaparición en muchos casos.
Ya sabes que una de las principales causas del bruxismo es el estrés. Por eso hay que buscar el origen de ese estado de ánimo y aprender a lidiar con el estrés, ya que el dentista sólo puede corregir o controlar sus consecuencias. Sin embargo, si se trata de la consecuencia de un problema de alineación, la solución puede estar en corregir las posiciones de tus dientes mediante un tratamiento de ortodoncia. Ahora ya sabes que el bruxismo tiene solución.