Herencias, las odio. No es que yo haya tenido que sufrir muchas porque, gracias a Dios, no he vivido muchos fallecimientos pero de ver a la gente que pasa por ellas ya me pongo mala. Esta vez me ha tocado a mí, en parte, y está siendo horrible. Mi tía abuela nos ha dejado un apartamento a todos sus sobrinos (no tuvo hijos) y somos 5, así que hemos decidido arreglarlo y venderlo. Hemos contratado una empresa para reformar el apartamento en el Perelló y aunque todo está tirando hacia adelante yo lo único que quiero es acabar pronto y olvidar el tema.
Está claro que la mujer lo hizo por bien pero es que no me está mereciendo la pena todo este lío. Para empezar hemos desembolsado, cada uno 1000 euros para reformar la casa. Es decir, 5.000 euros invertidos ya de antemano y luego, cuando esté todo bien, esperar a que se venda que puede ser hoy, mañana, o dentro de tres años y mientras tanto hay que pagar los impuestos de la casa, la luz y el agua si no quieres cortarla, etc.
La empresa que nos está haciendo la reforma, si habéis entrado en el enlace que os he puesto, habréis visto que se llama Reformas Martí y la verdad es que estamos muy contentos con ella pero una cosa no quita la otra.
Además, que yo por esa zona de Valencia no conozco inmobiliarias. Si fuera aquí en Dénia pues me iría directa a Inmoden que son quienes nos vendieron nuestra actual casa y todo fue a pedir de boca pero en El Perelló va a ser que no conozco nada ni a nadie.
De todos modos ya nos hemos metido y hay que hacerlo así que no tengo marcha atrás y tampoco es que hubieran muchas alternativas porque siendo 5 los herederos del apartamento tampoco es que pudiéramos quedárnoslo para tener una segunda residencia porque cinco personas con sus cinco familias en esa casa no caben.
Y lo que más me fastidia de todo esto es que en nada llega Navidad, y todo quedará paralizado. Ni inmobiliarias ni nada. Porque la reforma ya estará acabada pero dudo mucho que se haya vendido la casa ya así que poco vamos a poder hacer hasta, por lo menos, mediados de enero. Y si encima me pongo a pensar en lo que está valorada la casa me hecho a llorar porque 45.000 euros divididos entre 5 salimos a 9000 euros, menos los 1000 que ya hemos puesto le ganamos sólo 8000, que a ver, es dinero, no lo voy a tirar pero no sé si me merece la pena todo este lío por 8000 euros que, además, como se retrase en vender la casa se convertirán aún en menos.