El otro día bajé a por mi precioso e impoluto Renault Twingo y me encontré con una sorpresa muy desagradable: un rayajo y lo siento en el alma pero ya me he informado de qué talleres tienen servicio de chapa y pintura. Pero no quiero que tengan un equipo cualquiera, no. Mi coche se trata con lo mejor de lo mejor así que he buscado un taller que tenga este equipo de pintura en concreto, de la empresa Mercury® porque ya me he informado y fabrican las mejores cabinas de pintura y secado de toda España, así como estos compresores de aire que son referente nacional.
Llamadme pija, pero cuando bajé y vi que alguien había decidido pasar toda la llave por la carrocería de mi coche casi me da un infarto, lo juro. Además, imaginaos la pintura de mi coche cuando os digo que tiene un tono granate metalizado, y ahora imaginad cómo se ve una raya blanca sobre un tono granate metalizado. Es completamente imposible de disimular y lo que no voy a aguantar es estar viéndola todos los días cuando yo tenía mi cochecito en perfecto estado.
Yo a esta gente que le da por ir destrozando lo que no es suyo lo cogía y lo ataba delante de sus pertenencias más valiosas y luego empezaba a echar gasolina lentamente mientras él o ella miraba y les prendía fuego a ver qué cara se le quedaba. Pero bueno, vamos avanzando porque antes esta gente se salía de rositas y ahora la policía los detiene. De hecho han detenido a uno en Aluche que, mientras caminaba por la calle, se dedicaba a ir rayando los coches como si fuera su pasatiempo favorito y no os creáis que era un crío de 14 años haciendo gamberradas, no, era un hombre hecho y derecho de 32 años de edad.
Lo mejor de todo esto es que el tío firmaba su labor, como si se tratara de un artista firmando su obra de arte. Después de rayar el capó de punta a punta se iba al cristal y hacía una “S”. Al final la policía le pilló in fraganti cometiendo el delito. Increíble ¿verdad? Pero cierto.
Pues el arañazo que le han hecho a mi coche es parecido porque quien lo haya hecho se ha dedicado a hundir bien y apretar la llave con la que lo haya hecho y el caso es que yo lo pienso y le doy vueltas pero ¿quién querría fastidiarme a mí de esa manera? Yo no tengo enemigos, al menos que sepa, y tampoco es que cree muchas envidias por el barrio que puedan devenir en un comportamiento así por parte de alguien así que me parece que ha sido la puñetera casualidad. Vamos, que le ha tocado a mi coche como le podía haber tocado a otro, sí de simple. Pero vamos, que si pillo a ese o a esa tiene que salir corriendo porque si lo cojo lo escalabro.