Si estas pensando en comprar un apartamento, un piso o en rehabilitar o construir una vivienda unifamiliar, uno de los múltiples factores a tener en cuenta, además del económico que por supuesto siempre es el principal, es el aislamiento térmico y acústico de las ventanas. Ventabria es una empresa líder en el sector, dedicada a la fabricación, instalación y mantenimiento en ventanas en PVC, aluminio y vidrio, que ofrece una gran calidad y experiencia. Todos sus productos están avalados por el sello FN3 PerfectLock, lo que les confiere una gran capacidad de aislamiento térmico y acústico. Y eso al final se nota, ya que los buenos productos siempre marcan la diferencia.
Llegado el momento de colocación de la carpintería metálica en las ventanas, la eterna pregunta siempre es: ¿por qué material me decanto? ¿Aluminio o PVC? Pero ¿conocemos las diferencias? Ambos materiales, como nota común, ofrecen unos elevados niveles de aislamiento térmico y acústico, y asimismo, su mantenimiento es muy sencillo, pues simplemente lavándolos con agua y jabón estarán impecables.
Veamos si podemos arrojar un poco de luz a este eterno dilema, señalando alguno de las puntos a favor de un material sobre el otro, para que después cada uno escoja el que mejor se adapte a sus necesidades o a su presupuesto económico.
El Aluminio
En primer lugar, analizaremos el aluminio. Este es un metal que se extrae principalmente de la bauxita, y que según estudios es el segundo metal más empleado del mundo por sus extraordinarias características
- Cuando se trata de aislamiento, es muy importante hablar de la rotura del puente térmico, puesto que si no la tienen el aislamiento es prácticamente nulo, por ello es indispensable ver la ficha técnica del perfil que señala el aislamiento térmico. Para que este perfil tenga un buen aislamiento tiene que estar alrededor de 1.
- No se oxida, no se corroe.
- Es ligero y fácil de transportar.
- Se trabaja con él fácilmente, pues es muy fácil de cortar, moldear, taladrar.
- El acabado del aluminio es siempre superior al PVC, pues admite infinidad de colores, texturas, imita la madera, e incluso admite la doble cara, acabado en aluminio para el exterior y madera para el interior, lo que supone una excelente opción para dar calidez a una vivienda, tanto para ambientes rústicos, como clásicos, etc.
- Su envejecimiento aguanta en perfecto estado durante mucho más tiempo que el PVC.
- Su precio es un poco más elevado que el PVC.
- Es un material que se puede reciclar, por lo que en la actualidad aproximadamente el 75 por ciento del aluminio que se está utilizando es reciclado.
PVC
El PVC son unas siglas que en español significan policloruro de vinilo, por lo cual es un plástico que se produce a partir de esta sustancia. En su estado rígido, se utiliza entre otras cosas para fabricar ventanas, con las siguientes características:
- No es un material conductor, por lo que no tiene rotura de puente térmico.
- Su precio es bastante más económico que el aluminio.
- Es un material flexible, por lo que resulta fácil de trabajar y muy resistente a los cambio de temperatura y condiciones climatológicas.
- Para este material, aunque existe actualmente en una amplia gama de colores, esta no es tan extensa como en el aluminio.
- Su envejecimiento, aunque dura muchos años, es peor que el del aluminio.
- Hoy en día prácticamente el material que se utiliza es autoextinguible y con componentes ignífugos, por el problema que se ocasionaría en caso de producirse un incendio.
- Es un material difícilmente reciclable, por lo que principalmente se utiliza siempre como producto recién fabricado.
La importancia de la instalación y el cristal en el aislamiento
De todos modos, nunca existirá un perfecto aislamiento térmico o acústico sino está bien instalado o no va acompañado de buen acristalamiento, que esté en consonancia con unos buenos perfiles. Actualmente existen en el mercado cristales de doble acristalamiento e incluso triple para lugares donde las temperaturas son muy frías. Asimismo también se debe tener en cuenta el aislamiento de las fachadas del edificio y el tipo de ventana a colocar, pues por ejemplo las de tipo corredera tienen un peor resultado frente a las de apertura lateral, batientes o las combinadas, donde puede optarse por diversas formas de apertura.
En resumen, en el mercado existen infinidad de materiales, modelos, acabados, colores, presupuestos, etc., donde cada persona podrá elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y condiciones.