Estoy harto de que nos invadan con que España es el país del vino. O más en concreto con mi ciudad, Valladolid, cuna del Ribera del Duero y del Verdejo. Se nos llena la boca para hablar de ello, pero ahora de la verdad no es así. Y me refiero porque en los pequeños detalles, bueno para mí, grandes, no damos la talla. ¿La razón? No es la primera vez que en algún bar de mi ciudad me sirven vino en cualquier copa. Toda vale. Algo lamentable, que se podría evitar si se tuviera un poco de buen gusto y se visitara la página de Export Cave.
Por no hablar de las maneras de servirlo. Ves que no tienen ni un poco de cuidado. Si se cae el vino da lo mismo. Si he abierto una botella de sidra antes, usan el mismo sacacorchos para abrir la de vino. Un desastre. Por eso les recomiendo a todos que se den una vuelta por estas empresas que están especialmente dirigidas para promociones de empresas del sector de alimentación y bebidas y para suministro de hostelería.
Cuentan con una gran variedad de vinotecas originales, dispensadores de vino, cubiteras de hielo, vasos, copas de vino, decantadores, sacacorchos de pared, tapones para vino, tapones para cava, así como un amplio catálogo de accesorios para que la degustación de sus vinos resulte inmejorable.
Y es que no todas las copas de vino, valen para servir un ribera de Duero o para similares. Por ejemplo, el vino tinto se vuelca en una copa ancha, de cavidad abombada y solo se llena ¾. La de agua suele ser más grande que la de vino. Ligeramente abombada se llena hasta 4/5 como máximo. La del champan debe ser una copa alta, de cuerpo alto y corta de pie. Se puede llenar hasta 4/5 de su capacidad. Copa grande para el coñac, de pie muy corto y cavidad abombada. No se puede llenar más de 1/3 y su forma invita a abrazarla. Y mención aparte merece la cerveza. No he encontrado un lugar donde me lo den en dos recipientes iguales. Pues que sepan que se sirve en jarra. La más habitual es la de medio litro y su cristal es grueso. Hay que llenarla hasta que la espuma alcance los bordes. Aunque lo de tirar una buena cerveza, merece un capítulo aparte.
En este catálogo puedes ver copas de policarbonato de alta calidad y copas monouso con pies de colores intercambiables que se adaptan a cada necesidad garantizando el máximo disfrute. Incluso las copas de cristal para vino, cava, combinados… pueden ser personalizadas. Un detalle que a mí cuando voy a los bares me gusta mucho. Un signo de buen gusto.
Además en esta página de Export Cave puedes ver cubiteras originales. Algo que me llama mucho la atención, porque esa es otra. No es la primera vez que voy a un restaurante, con un grupo de amigos, pedimos un buen vino y nos traen la botella en cualquier recipiente con hilos. Como te digo, la cultura del todo vale.
Si queremos seguir siendo la primera potencia del mundo en venta de vino, tendríamos que cuidar más estos detalles. Y como te decía más en mi ciudad Valladolid. Espero que dentro de unos meses pueda decir que todo ha cambiado. Salud para todos.