Hace poco hice una de las compras estrella. Nada de gastarme el dinero en chorradas como un reloj de esos inteligentes como el que tanto desean los frikis de Apple, sino algo a lo que realmente sacar partido. He invertido en este precioso toldo en Barcelona, para la casa que tengo en la Ciudad Condal.
Y es que hace unos años heredé una vivienda en Barcelona, y aquellos que conozcan un poco está ciudad sabrán que el clima de la misma suele ser bastante caluroso, por lo que en mi casa la verdad es que era a veces insoportable estar, especialmente en la zona que más se usa, el salón. Aquello parecía más bien un solárium en realidad. Tenemos un gran ventanal que da a la calle, y como enfrente no hay edificios de esta altura, nos comíamos toda la claridad (algo muy bueno) pero también todo el calor.
Está claro que en invierno es casi de agradecer recibir esos rayos de sol, pero en verano y finales de primavera el calor se hace algo imposible de llevar y teníamos que encender siempre el aire acondicionado si queríamos estar en la salita viendo la televisión, leyendo un libro o simplemente para echarnos en el sofá a ver la tele o comer en el comedor.
Pero cuando nació mi hijo la situación cambió, ya que sabemos que los niños son más débiles o frágiles en cuanto a las bajas temperaturas se refiere y no soportaba el aire acondicionado, podíamos conseguir que enfermase y era lo último que deseábamos.
Hablando de esto con una vecina, me recomendó que instalase un toldo para este ventanal, que es lo mismo que había hecho ella con el permiso de la comunidad de vecinos, claro está, y con el modelo de colores que los demás inquilinos habían puesto.
Ahora misma estoy muy contenta con esta decisión, porque además de dar vida a nuestra salita ha supuesto también un gran ahorro en cuanto a energía se refiere, ya que todo el mundo que tenga aire acondicionado sabe lo que supone su uso cuando llega la factura de la luz a finales de mes, y más ahora con la nueva facturación por tramos.
No obstante, por suerte, la inversión en el mismo no fue muy grande, así que ha sido todo rentabilidad. Acudí a la empresa Toldos Clot, al igual que mis vecinos para encontrar el mismo modelo, y estoy encantada con el resultado.
Toldos Clot S.L. es una empresa familiar de toldos en Barcelona creada hace 25 años, donde se cuida mucho la calidad de los productos así como el trato con los clientes. La empresa de toldos en Barcelona dispone de taller propio por lo que sus precios, como os decía, pueden ser muy competitivos. Además, están puestos en el uso de las nuevas tecnologías y en contacto con la industria del toldo para incorporar a su catálogo de venta de toldos todas las novedades que se presentan en las ferias anuales, tanto en España como en el extranjero. Además, los comerciales de Toldos Clot, como ocurrió en nuestro caso, te visitan en tu casa para aconsejarte y hacerte un presupuesto ajustado a tus necesidades, sin coste alguno.
Sus líneas de negocio comprenden toldos (telones, brazos invisibles, puntos recto, pérgolas, etc.), estores de interior, venecianas, mosquiteras, motorización para toldos y persianas, persianas, y estores de exterior.
En esta tienda de toldos en Barcelona (Plaça del mercat, 7 – Mercat del Clot – Tel./Fax: 932 319 302) podrás ver todos sus productos y resolver cualquier duda que tengas sobre ellos, así como recibir consejo acerca de cuál es la mejor opción para aquello que necesitáis en vuestro hogar.