El concepto del arte puede ser muy variado y amplio. Ese conjunto de disciplinas y creaciones humanas con un mero fin estético y simbólico que nace a partir de un determinado conjunto de reglas, técnicas y criterios, es lo que denominamos arte. A fin de cuentas, simplificando, el arte es una forma de expresión, subjetiva y personal de quien lo crea.
De todas las disciplinas artísticas que podemos encontrar, algunas como la escultura, se han beneficiado notablemente de la tecnología. En Bustos Personalizados hemos podido comprobar como la tecnología 3D, ayuda al escultor a completar una obra con mayor precisión. Partiendo de una base definida a través de una tableta o un ordenador, se crea la obra, que posteriormente el artista, detallará y terminará como propia.
En estos términos, puede existir debate. ¿Se puede considerar arte a esta forma de trabajar? Realmente sí. Existen escultores que han creado desde cero verdaderas obras de arte y artistas que han creado esculturas a partir de moldes. Aquí hago referencia concretamente a la representación más real, nada abstracta, que en lo abstracto cabe mucho más.
Con la llegada de la tecnología, el arte de la escultura se transforma. Podría ser que la impresora 3D y todo lo que ofrece, robe finalmente, protagonismo al artista. Nada más lejos de la realidad. Se ha cambiado el método pero no el fin. Se crea desde cero. Si bien el más purista de los artistas, se ayudaba o ayuda, con bocetos que el mismo dibujaba o dibuja, ahora todo ese proceso creativo, se plasma en una pantalla.
La forma de trabajar ha variado. Los materiales son mucho más diversos, tanto en soporte como en herramientas. Las facilidades han aumentado ahorrando trabajos previos y acelerando algunos procesos. Pero la finalidad es la misma: crear algo con tus manos que nace de tu mente.
La tecnología esta tan presente en nuestro día a día que va ganando terreno en todos los aspectos de nuestra vida. El arte no podía escapar.
Breve repaso por los tipos de arte
Del latín ars (habilidad) y el griego techné (técnica), el término arte hacía referencia a todo aquello que el hombre producía y a las disciplinas del conocimiento. De ahí que la palabra arte, evolucionará en el sentido de lo estético y emotivo, en tanto que la palabra técnica adquirió mayor valor en lo referente al intelecto.
El arte viene a ser el resultado de la representación mediante la utilización de símbolos o alegorías, de la inquietud humana. Real o imaginaria. La técnica por el contrario es algo que puedes aprender y practicar para adquirir destreza o llevar a cabo ciertas acciones, artísticas o no. En resumen: expresarse.
Los tipos de arte se clasifican siguiendo algunos criterios como la disciplina, las bellas artes o su manifestación en el espacio y el tiempo.
De acuerdo con la disciplina a la que representan, encontramos las artes plásticas. En este campo se alude al uso de los materiales en concreto. Toda expresión artística que modifica el material del que se vale explotando elementos tan básicos como el plano, el volumen o las texturas, se halla dentro de este espectro.
Estas se clasifican en artes mayores, que aluden a la pintura o la escultura por ejemplo; y artes menores o aplicadas, subordinadas al principio de utilidad, como por ejemplo, la orfebrería.
Las artes musicales, disciplina que alude, obviamente, a todo lo relacionado con la música y los efectos sonoros.
Para la manifestación escrita de la palabra, todo aquello que engloba la literatura, tenemos las artes literarias. Ensayo, poesía, narrativa o dramaturgia (teatro), la palabra escrita a servicio del arte y la más común de las formas de expresión.
Con toda probabilidad, una de las disciplinas artísticas que más llega al común mortal, son las artes escénicas. Aquí se engloban todas las manifestaciones abocadas a una representación escénica como pueden ser la ópera, el teatro o una función de títeres.
De todas las disciplinas, las que más cuentan con el favor de la tecnología, pues sin ella no existirían, son las artes visuales. Toda forma de expresión que utiliza recursos sonoros y visuales que solo pueden captarse y reproducirse haciendo uso de la tecnología está dentro de este grupo. Son de sobra conocidos el cine, el video arte o los video clips.
Conforme al concepto de bellas artes, son siete las disciplinas artísticas: pintura, escultura, literatura, música, danza, arquitectura y cine.
A tenor de su manifestación espacio temporal, se clasifican en artes espaciales, temporales o espacio temporales. Cada una de ellas hace alusión a su materialidad o inmaterialidad o a la combinación de ambas.
El arte en la era tecnológica
Las diferentes disciplinas se adaptan o rompen, continuamente, con los criterios que imperan en cada época en la que se encuentre el artista. El arte es algo vivo que fluye de la persona y va cambiando con el tiempo.
De ahí que el progreso y la tecnología jueguen un papel importante en las diferentes formas de representación artística. Si el ser humano evoluciona, el arte evoluciona. Cambian los conceptos, se transforman los criterios y lo que antes se consideraba arte, hoy no tiene sentido. Los materiales son cada vez más variados y ello abre un mundo nuevo de posibilidades a cada artista.
Aunque no todas las disciplinas cuentan con las facilidades que aporta la tecnología en algunos campos, cada una de ellas se beneficia de alguna manera. Si bien donde más presente se encuentra es en campos como la escultura, las artes escénicas o visuales, donde los avances tecnológicos son más que notables y palpables.
Los escultores pueden beneficiarse de la tecnología 3D para iniciar sus proyectos y posteriormente darles vida. En las artes visuales, los avances en aspectos como la calidad de la imagen, la digitalización o el sonido son de sobra conocidos. Y en el resto de disciplinas la tecnología juega un papel de vital importancia en la optimización de recursos y generación de materiales como lienzos, papel, pintura…
Al final en pleno siglo XXI, estés donde estés, la tecnología está presente. Mires donde mires, siempre hay arte.