Estamos viviendo tiempos difíciles, de incertidumbres, de cambios… Ya no basta con estar bien formado/a, hoy en día es necesario estar bien preparado/a y de la mejor manera posible. Es decir, estar formado/a para encontrar después de haber finalizado los estudios –y en la mayor brevedad– un empleo si posible estable, de calidad y digno. Por ello, y como madre que se preocupa por el futuro de sus hijos, he apostado por la formación en las áreas del turismo, la comunicación y la empresa, en la institución privada FORMATIC BARNA, un centro de educación superior y universitaria de referencia en Barcelona. Mis motivos para apostar por este tipo de formación son de los más sencillos y comprensibles: ¡deseo lo mejor para mis hijos y que sean felices tanto en el ámbito individual como social! Y tener trabajo, aunque no lo sea todo, contribuye a alcanzar dicha meta. Porque digan lo que digan, ¡el dinero aunque no dé la felicidad ayuda!
Mi hijo mayor, Juan Carlos Enrique, lo tuvo claro desde el primer momento: lo suyo era el comercio, y si posible internacional, por ello decidió estudiar “Dirección y Administración de Empresas.” Y la verdad, ¡es que le fue bien! En efecto, después de haber hecho sus prácticas (¡la escuela cuenta con más de 500 instituciones y empresas líderes y dispone de una bolsa activa de ofertas de trabajo!) en una importante y destacada empresa de ropa, lo cogieron de prueba y a los pocos meses lo hicieron fijo. En la actualidad, se ocupa de lo relativo al comercio internacional, dirección de importación y exportación. ¡Se siente realizado y feliz con su trabajo! Con lo cual, tras este rotundo éxito decidí inscribir también a mi hija, Carolina Matilde, en la misma escuela.
La verdad, es que Carolina Matilde es muy distinta a su hermano, no tan buena estudiante, pero extrovertida y sociable. De siempre le gustaron los idiomas, conocer otras culturas y civilizaciones. En casa siempre estaba leyendo libros de historia o libros que hablasen de países lejanos, etc., nos traía para comer o dormir amigos extranjeros que había conocido durante sus estancias en campamentos lingüísticos de verano. ¡Vaya que lo que más le gustaba a ella era comunicarse y conocer a gente nueva! Con lo cual, hace un año decidió turnarse hacia el turismo, y a día de hoy está cursando segundo año de “Grado Universitario en Turismo”, le encanta y lo que más le gustaría en el futuro sería gestionar empresas de ocio y de tiempo libre como museos, parques temáticos, ferias, etc. Estoy convencida de que lo conseguirá, porque es una chica obstinada –en el buen sentido de la palabra– y pondrá todo su empeño en obtenerlo.
Con ello, hay que reconocer que la escuela está muy bien situada: en pleno centro de Barcelona, con lo cual, de fácil acceso; que el edificio es precioso, de arquitectura modernista (de hecho, ¡protegido y catalogado como patrimonio de la ciudad de Barcelona por la Generalitat de Cataluña!), que la calidad de la docencia y de las instalaciones son inmejorables. El Centro fomenta, además, las capacidades críticas y reflexivas del alumnado, su capacidad de trabajo en equipo, la de tomar decisiones, de analizar y sintetizar, la de potenciar su crecimiento personal y sus habilidades sociales…
En los tiempos que corren, ver feliz a mis hijos y con un porvenir alentador me hace sentirme feliz y desdichada. Por ello, si como padres deseáis lo mejor para vuestros hijos, si buscáis un centro educativo de calidad en Barcelona, os recomiendo la escuela Formatic Barna, no al 100 %… ¡sino al 200 %! Especificaros, por otra parte, que si no residís en Barcelona o cercanías, la escuela también oferta una formación online de lo más completa y variada. ¡Ya sabéis!