Mantener el calor dentro del hogar, no siempre resulta fácil, y además de pasar frío, a menudo se gasta una importante cantidad de dinero y de energía. Una casa que no conserva el calor, además de no resultar demasiado práctico, afecta de manera muy negativa al medioambiente. Por eso, muchas de las personas que viven en casas poco aisladas, deciden hacer una reforma. Cambiar las ventanas, las puertas, reparar el tejado, etc. Es la mejor solución, pero a veces resulta muy caro y no todo el mundo puede hacer frente a las facturas.
Cuando el calor se escapa, se escapa también el dinero, por eso, desde Alfa Interiorismo,empresa de construcción y reformas, recomiendan una buena reforma. En Alfa están especializados en reformas de todo tipo., y además, instalan las puertas de entrada, de la casa, los muebles de la cocina y baño, tarimas flotantes, techos tensados y trabajan en Benidorm, Altea, Calpe, Alfaz del Pi, Villajoyosa y La Nucía. Su responsabilidad y la calidad de sus trabajos, la han convertido a día de hoy, en todo un referente en el sector.
Marta Casas, fundadora del estudio Mimouca Barcelona, apuesta por la creación de una cámara de rotura térmica en techos y paredes que aísle la vivienda, así como por un sistema de calefacción eficiente. Un ejemplo serían las paredes radiantes. «También es muy recomendable actuar sobre los cerramientos exteriores, reparando las gomas de juntas y, si es posible, cambiar el cristal de las ventanas por uno de climalit», asegura la diseñadora.
Pero si, por cualquier circunstancia, no es posible contratar a una empresa de reformas, existen algunos trucos para mantener el calor en casa, y sin gastar apenas unos pocos euros.
No siempre hay que hacer una reforma. A veces no hay ni tiempo ni dinero para optimizar el aislamiento térmico de la fachada o reforzar las paredes. Pero «Cuando no posible realizar una intervención profunda», dice Casas, «podemos optar por elementos decorativos como murales de madera o tela para revestir y aislar las paredes, instalar moquetas o poner alfombras en el suelo, y colocar cortinas gruesas de lana para que no se escape el calor».
Casas te ofrece algunos consejos para conservar el calor en el hogar sin necesidad de reformas.
Mantener el calor en casa sin reformas
1. Ventanas y puertas principales siempre selladas
Su aislamiento es fundamental, ya que, casi un 40 % del calor se escapa por pequeñas rendijas en ventanas y en los cerramientos de las puertas, las grietas y huecos, que el paso del tiempo deja. Esto ayudará de manera significativa a conservar el calor en el hogar sin tener que hacer reformas.
“Lo más importante es ajustar los cerramientos de ventanas y las balconeras. Incluso en las fincas antiguas, debemos revisar las grietas que pueda haber en techos y paredes». La mayor parte de los materiales son baratos y fáciles de aplicar.
Primero hay que detectar los puntos donde falta aislamiento térmico y obstaculizar el paso del aire al interior de la casa. Si son grandes se ven bien, pero si las grietas no son visibles, se puede usar una vela, y cuando la llama se mueva, puede que exista un agujero.
Después se sellan las ventanas usando una pistola de silicona aplicable en pistola. Esta es la forma más sencilla de hacerlo.
2. Termostatos y aparatos de aire acondicionado con bomba de calor
Para aislar del frío es fundamental controlar la temperatura de la casa, manteniendo un ambiente fresco tanto en verano como en invierno. Lo mejor es instalar un termostato que regule la temperatura entre los 20 y 22 grados centígrados durante el día, y entre 15 y 17 grados por la noche.
3. Alfombras que aíslan todo el año
Es muy importante colocar alfombras que aporten calidez. Porque la alfombra no solo es un elemento decorativo. En sus orígenes servía para aislar el suelo de corrientes y filtrados de temperatura.
4. Mantén un horario solar
Aprovechar al máximo el calor que aporta la luz del sol es fundamental, por eso, hay que establecer un horario marcado por el ritmo natural del sol, empezando por ventilar durante cinco minutos a primera hora de la mañana. De esta forma, saldrá el frío acumulado durante la noche y el aire se renueva.
5. Las puertas, ¿abiertas o cerradas?
Hay que dejarlas abiertas cuando la calefacción está calentando en su grado máximo, para que, repartirá el calor de forma homogénea a lo largo de toda la casa. Pero después se cierran para que se concentre, y en especial en las habitaciones que más se usan.