El verano es la estación preferida por muchos trabajadores para coger vacaciones, ya que parece que los astros se alinean para que tanto mayores como pequeños tengan unas semanas libres en las que poder salir de la ciudad o el pueblo en dirección a nuevos territorios. Normalmente se prefiere irse de vacaciones al extranjero, aunque no siempre es así.
Durante los años de bonanza económica la mayoría de personas que se iba de vacaciones se iba al extranjero porque se lo podían permitir. Cuando llegó la crisis, la gente no tenía tanto dinero para irse de vacaciones, pero si que podían viajar con un presupuesto más bajo a diferentes ciudades de la península ibérica.
De esta manera el turismo nacional se alzó, y fue un respiro para el sector servicios porque tanto hoteles como restaurantes vieron como las ganancias al final de verano aumentaban año tras años. En parte gracias a los pinchazos de otros destinos turísticos famosos como Túnez o París debido al terrorismo.
Sigue habiendo muchas familias, parejas y personas que viajen a lugares exóticos, porque de verdad merece la pena. Estos lugares ofrecen una perspectiva totalmente diferente a la que tenemos en España. Los cambios culturales nos enseñan grandes lecciones vitales que pueden ayudarnos en nuestro día a día.
Para todas estas personas hoy os ofrecemos consejos para que a la hora de viajar no se corran peligros innecesarios, ya que muchas veces no sabemos a qué nos enfrentamos cuando viajamos a estos lugares exóticos, como Asia, África o Latinoamérica.
Tips para estar sano como una manzana
En primer lugar, si viajamos a lugares exóticos hay que llevar las vacunas correspondientes. Las vacunas son la mejor prevención contra las enfermedades, sobre todo, si piensas salir con tu familia a otro país. Antes de viajar, consulta con tu médico e infórmale del destino elegido, la duración del viaje y el tipo de actividades que vamos a realizar. Entre las vacunas recomendadas para viajar figuran tétanos/difteria, dengue, fiebre tifoidea, hepatitis B, hepatitis A y gripe. Algunos países como Camboya e India exigen estar vacunados de la fiebre amarilla o de la polio.
También es necesario llevar protección para los mosquitos. Prevenir las picaduras de mosquitos es fundamental, ya que no sólo son molestas sino que pueden desencadenar graves enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue, según el país donde nos encontremos. Para protegernos de las picaduras de estos insectos podemos usar repelentes cutáneos, teniendo en cuenta que sólo se deben de aplicar sobre la piel, evitando los ojos y aquellas zonas en las que haya heridas o mucosa.
No puede faltar la utilización de. Las molestias que producen las quemaduras solares también nos pueden dar las vacaciones: la piel se enrojece, se hace sensible al tacto, y pueden aparecer ampollas o reacciones severas como fiebre, escalofríos, náuseas o erupción cutánea e incluso, un golpe de calor. Además de estropearnos un tres o cuatro de días de vacaciones, a largo plazo puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel o, dependiendo de la gravedad, causar distintas lesiones como manchas, alergias o incluso cáncer.
Igualmente hay que Hidratarse correctamente y vigilar el agua que bebemos. En verano, con el calor, perdemos mayor cantidad de líquidos y es necesario reponerlos bebiendo al menos unos 2 litros de agua al día. Conviene combinar agua y bebidas isotónicas para reponer los minerales perdidos por el sudor y alternar el agua con zumos, caldos, batidos, refrescos, o infusiones. Recuerda que las bebidas alcohólicas tienen un efecto deshidratante. Completa tú hidratación con frutas y verduras variadas.
Es importante Ser consciente de lo que uno come y no cambiar drásticamente la dieta. Una intoxicación alimentaria o gastroenteritis con vómitos, diarrea, dolor abdominal y fiebre nos puede amargar las vacaciones. Hay que tener cuidado con lo que comemos y limpiar bien los utensilios que vamos a utilizar. Compra alimentos de buena calidad y pasa de las comidas callejeras sin control sanitario.
Por último, no debemos de perder de vista la salud bucodental, ya que muchas veces se olvida cepillarse los dientes. Para evitar caries, gingivitis y otras enfermedades se recomienda ir antes y después de un viaje largo al dentista para comprobar que no hay ningún problema. La clínica dental Odas es unc entro gestionado por odentólogos que pone a disposición del cliente una amplia gama de tratamientos dentales, aplicando las últimas tecnologías gracias a los equipos tecnológicos más avanzados y de alta calidad.