En los últimos años, la importancia de la salud bucal, ha calado en las personas y han comenzado a entender lo importante que es, no solamente la higiene bucal en casa, sino la asistencia al odontólogo de forma regular para atacar problemas y como prevención.
Sin embargo, la odontología sigue siendo una de las especialidades médicas que genera más angustia y preocupación en las personas, este miedo a los odontólogos es conocido como odontofobia, y lamentablemente la padecen por lo menos el 15% de la población, según la Organización Mundial de la Salud.
Este miedo, impide a las personas la asistencia regular al odontólogo, trayendo consigo problemas de salud que se pudieron atacar a tiempo, según diversos estudios, una persona con odontofobia puede pasar un promedio de 17 días de dolor, antes de asistir al dentista. Evidentemente eso afecta no solamente su salud bucal, sino su salud integral y por ende su calidad de vida.
La salud bucal influye en la salud general de nuestro cuerpo. Si ponemos como ejemplo un coche al que le está fallando la caja de cambios, indiscutiblemente el coche va a fallar y si no atacamos el problema, el daño puede ser mucho mayor. Lo mismo ocurre con nuestra salud integral, si alguna de las piezas está fallando, nuestro organismo va a empezar a resentirse. Es por ello, que no podemos considerar la salud bucal como algo ajeno o algo con menor importancia que cualquier otra recomendación médica.
Una adecuada higiene bucal en casa y las visitas periódicas al odontólogo, nos pueden ayudar a prevenir enfermedades de gran envergadura, y es para poder comprenderlas, conversamos con los especialistas de la Clínica Dental Patricia Aneiros, para que nos indicarán no solamente las medidas preventivas a tomar con respecto a nuestra salud bucal, sino las enfermedades que pueden verse afectadas o producidas por una salud bucal deficiente:
Enfermedades que pueden relacionarse con la salud bucal
Tu salud bucal puede contribuir a varias enfermedades y afecciones, entre ellas:
- Endocarditis. Esta infección del revestimiento interno de las cámaras o válvulas cardíacas (endocardio) por lo general ocurre cuando las bacterias u otros gérmenes de otra parte del cuerpo, como la boca, se propagan a través del torrente sanguíneo y se adhieren a ciertas zonas del corazón.
- Neumonía. Ciertas bacterias presentes en la boca pueden ser arrastradas hacia los pulmones y, en consecuencia, causar neumonía y otras enfermedades respiratorias.
- Complicaciones durante el embarazo y el parto. La periodontitis se ha relacionado con el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer.
- Enfermedad cardiovascular. Aunque la conexión no se entiende completamente, algunas investigaciones sugieren que la enfermedad cardíaca, las arterias obstruidas y el accidente cerebrovascular podrían estar relacionados con la inflamación y las infecciones que las bacterias bucales pueden causar.
Hay determinadas afecciones que también pueden afectar tu salud bucal, por ejemplo:
- Osteoporosis. Esta enfermedad de debilitamiento óseo está relacionada con la pérdida de hueso periodontal y la pérdida de dientes. Ciertos medicamentos utilizados para tratar la osteoporosis conllevan un pequeño riesgo de daño en los huesos de la mandíbula.
- Enfermedad de Alzheimer. El empeoramiento de la salud bucal se observa a medida que avanza la enfermedad de Alzheimer.
- VIH/sida. Los problemas bucales, como las lesiones dolorosas de la mucosa, son comunes en las personas que tienen VIH/sida.
- Diabetes. Al reducir la resistencia del cuerpo a las infecciones, la diabetes pone en riesgo las encías. La enfermedad de las encías parece ser más frecuente y grave entre las personas que tienen diabetes. Las investigaciones muestran que las personas que padecen enfermedad de las encías tienen más dificultades para controlar sus niveles de azúcar en la sangre. El cuidado periodontal frecuente puede mejorar el control de la diabetes.
Otras afecciones que podrían estar relacionadas con la salud bucal son los trastornos alimentarios, la artritis reumatoide, ciertos tipos de cáncer y un trastorno del sistema inmunitario que causa resequedad en la boca (síndrome de Sjogren).
Es importante que el dentista conozca los medicamentos que tomas y los cambios en tu salud general, especialmente si has estado enfermo recientemente antes de cualquier revisión o tratamiento o si tienes una afección crónica, como la diabetes.
Otro aspecto importante que se debe tomar en cuenta es el seguimiento de instrucciones dadas por los especialistas. Usualmente, los tratamientos para casa o las instrucciones dadas sobre diferentes procedimientos que debe hacer el paciente, se hacen por unos días y se olvidan. En el caso de los tratamientos, suelen cumplirlos hasta que los síntomas de malestar desaparecen, aunque los medicamentos no cumplan con sus funciones por la interrupción de los mismos.
Es muy importante cumplir con los tratamientos recomendados por todos los especialistas a cabalidad, así como también cumplir con las indicaciones sobre cuidados específicos, como por ejemplo, no comer ciertos alimentos antes o después de un procedimiento odontológico.
Conexión de la salud bucal con la salud integral
Al igual que otras áreas del cuerpo, tu boca está llena de bacterias, en su mayoría inofensivas. Pero tu boca es el punto de entrada a tus vías digestivas y respiratorias, y algunas de estas bacterias pueden causar enfermedades.
Normalmente, las defensas naturales del cuerpo y el buen cuidado de la atención médica bucal, como el cepillado diario y el uso de hilo dental, mantienen las bacterias bajo control. Sin embargo, sin una higiene bucal adecuada, las bacterias pueden alcanzar niveles que pueden conducir a infecciones bucales, como caries y enfermedades de las encías.
Además, ciertos medicamentos, como los descongestionantes, los antihistamínicos, los analgésicos, los diuréticos y los antidepresivos, pueden reducir el flujo de saliva. La saliva elimina los alimentos y neutraliza los ácidos producidos por las bacterias en la boca, lo que ayuda a protegerte de los microbios que se multiplican y derivan en enfermedad.
Los estudios sugieren que las bacterias orales y la inflamación asociada con una forma grave de enfermedad de las encías (periodontitis) podrían jugar un papel en algunas enfermedades. Y ciertas enfermedades, como la diabetes y el VIH/sida, pueden reducir la resistencia del cuerpo a las infecciones, lo que hace que los problemas de salud bucal sean más graves.
Salud bucal en casa
Para proteger tu salud bucal, practica una buena higiene bucal diariamente.
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves usando pasta dental con flúor: El cepillado correcto lleva al menos dos minutos. Así es: 120 segundos. La mayoría de los adultos no se cepillan durante tanto tiempo. A fin de tener una idea del tiempo involucrado, utilice un cronómetro. Para cepillarse correctamente los dientes, use movimientos cortos y suaves, prestando especial atención a la línea de la encía, los dientes posteriores de difícil acceso y las zonas alrededor de obturaciones, coronas y otras reparaciones. Concéntrese en limpiar bien cada sección de la siguiente manera:
- Limpie las superficies externas de los dientes superiores y luego las de los dientes inferiores: Incline el cepillo a un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslice el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia adelante.
- Limpie las superficies de masticación: Cepille suavemente el exterior e interior y la superficie de masticación de cada diente con movimientos cortos hacia atrás.
- Para tener un aliento más fresco, no olvide cepillarse también la lengua: Cepille suavemente la lengua para eliminar las bacterias y refrescar el aliento.
- Usa hilo dental todos los días.
- Usa un enjuague bucal para eliminar las partículas de comida que quedan después de cepillarse los dientes y usar hilo dental.
- Saque de 45 a 60 cm de hilo dental del dispensador.
- Enrolle los extremos del hilo en sus dedos índice y medio.
- Sujete el hilo con firmeza alrededor de cada diente formando una C; mueva el hilo hacia adelante y hacia atrás jalando y empujando, de arriba hacia abajo contra el lado de cada diente.
- Sigue una dieta saludable y limita los alimentos con azúcar agregada.
- Reemplaza tu cepillo de dientes cada tres meses o antes si las cerdas están abiertas o gastadas.
- Programa chequeos y limpiezas dentales regulares.
- Evite el consumo de tabaco.
Promoción de la salud
La promoción de la salud sigue siendo una asignatura pendiente, seguimos tratando más que previniendo y eso tiene que cambiar. Teniendo en cuenta que las tres primeras causas de muerte prematura en occidente son las cardiopatías coronarias, las enfermedades de vías respiratorias inferiores y los accidentes vasculares cerebrales y en todas ellas el estado de tu boca juega un papel determinante pudiendo empeorar el transcurso de la enfermedad.
La medicina preventiva, es la mejor medicina, por lo que la recomendación principal es prevenir y cuidar tanto nuestra salud bucal, como nuestra salud integral. Las visitas regulares al odontólogo y a nuestros médicos de cabecera, el seguimiento de instrucciones, el cuidado a la hora de completar los tratamientos, el no automedicarse, además del cuidado en la alimentación y la actividad física, son las mejores formas de prevenir enfermedades.
El cuidado de la salud depende en gran parte del individuo, pero eso no significa que pueda hacerlo solo. Y es para ello que los especialistas sanitarios trabajan constantemente, para ayudar a mantener nuestra salud en óptimas condiciones. Ante cualquier duda o problema, visitarlos a ellos, siempre será la mejor opción.