Deportes hay muchos. Les ahí de equipo e individuales. Existen los deportes de balón, de agua, de correr, de riesgo, etc. Pero si tuviera que elegir uno, no dudaría en decir que el más completo es la natación. Y no lo digo solo por el reto competitivo al que te enfrentas en cada brazada. Lo digo, porque para mí el deporte también supone una válvula de escape y la mejor forma de mantenerse en forma. A continuación os voy a relatar una serie de beneficios que tiene este deporte.
El mejor antiedad
Está comprobado que la práctica de la natación puede retrasar el proceso de envejecimiento de las personas debido a la mejora notable de la capacidad física de las personas que realizan este deporte. Seguro que si has ido alguna vez a la piscina de un polideportivo puedes ver que muchos de los usuarios son personas mayores, pero que no aparentan la edad que tienen. Eso es cosa del agua, que para esto, hace milagros. Con respecto a las personas mayores, aparte de mantener la fuerza física, la natación tiene como beneficios la mejora de la coordinación motora y la reducción del riesgo de sufrir caídas y roturas de caderas.
Mejora la motricidad
Solo hay que ver el cuerpo de un nadador. Y es que la natación implica la coordinación de nuestras extremidades y nuestra respiración. Esto favorece la mejora de nuestra capacidad motriz, nuestro equilibrio y nuestro tiempo de reacción, el cual se ve reducido considerablemente. Hay mucha gente que se pasa horas corriendo o haciendo pesas en el gimnasio. Yo les recomiendo que hagan una hora de natación. Y es que en cada brazada se mueve todo el cuerpo. Incluso músculos que pensabas que no podrías tener.
Mejora la memoria
¿Qué relación puede existir entre la memoria y la natación? A simple vista solo la de acordarte de que ese día tienes que ir al polideportivo, ¿no? Ahora, fuera de bromas, claro que existe una corelación. Y es que, gracias a los ejercicios de respiración que llevamos a cabo cuando nadamos logramos oxigenar mejor nuestro cerebro y favorecemos una mejor circulación sanguínea. También la natación propicia la creación de nuevos lazos neuronales en nuestro cerebro.
El deporte más completo
Como te decía al principio del artículo, está demostrado que la natación es el deporte más completo. Si tú piensas en alguno, verás que solo se ejercita una parte de nuestro cuerpo, en el agua necesitas ejercitar todos. Tanto grupos musculares como articulaciones. Gracias a la práctica de este deporte debajo del agua nuestro cuerpo tiene que suportar un 90% menos de peso que si realizáramos ejercicio fuera del agua.
Además, debido a esa gran cantidad de grupos musculares necesarios para su realización, la natación es un magnifico deporte que nos ayudará a perder peso y a tonificar nuestro cuerpo. El dato que te vamos a dar te va a dejar de piedra. En media hora de natación a ritmo rápido consume las mismas calorías que correr 10 kilómetros. Seguro que ahora te das cuenta que has estado perdiendo el tiempo durante mucho tiempo.
La mejor hidroterapia
Son muchos los médicos y especialistas que recomiendan la hidroterapia para combatir ciertos dolores musculares. Es la famosa receta de “visita un spa”. Está claro que a veces su precio es inasumible, por eso, gracias a la natación puedes tener tu propio spa. El mero hecho de que nuestro cuerpo flote hace que nuestros músculos, huesos y articulaciones se coloquen en su sitio, eliminando posibles lesiones y dolores. Seguro que vas a notar una mayor flexibilidad en todas las partes de tu cuerpo.
En mi caso personal he notado todos estos beneficios en mi cuerpo. Además, tengo la suerte de contar con una piscina en mi casa, y eso me permite hacerlo durante todo el año. ¿En invierno también te estarás preguntado? Pues sí, en invierno también. Desde hace unos meses he puesto una cubierta alta, con un diseño funcional y práctico de Cupoola, garantizando siempre la máxima seguridad y ahorro. Es una gozada lo de poder nadar en plena Navidad.
Ya has visto que nadar entre 3 y 5 veces a la semana te proporcionará una gran capacidad aeróbica que fortalecerá la salud de tu corazón y pulmones. De entre 20 y 40 minutos de natación con diferentes estilos, y finalizar con un período de cinco minutos de vuelta a la calma con un nado más lento y relajado. También es una buena idea caminar, correr o hacer algún otro ejercicio en tierra debido a la presión que han de soportar los huesos, ayudando a éstos a mantener o incrementar su masa ósea.