La gastronomía es uno de los grandes fuertes de nuestro país. Comer nuestros productos favoritos y saborear nuestras bebidas de referencia es una de nuestras grandes aficiones y no es para menos. Y no solo por el hecho de que nuestro paladar encuentre de este modo un gusto tremendo, sino por lo que significa el consumo de ese tipo de productos: la paz y la tranquilidad que estamos buscando durante todo el día y que nos es imposible encontrar durante la mayor parte del mismo. Desde luego, es en esos pequeños detalles donde encontramos la felicidad.
Si tuviéramos que quedarnos con un producto sólido que nos ayuda a sacar el máximo jugo de todos esos momentos, seguro que muchas de las personas que habéis empezado a leer este artículo os decantaríais por algún producto relacionado con el sector de la bollería. Si tuviéramos que elegir algo líquido, es bastante probable que el café copara las preferencias de una enorme cantidad de españoles y españolas. Y es que esta es una de las bebidas que más relacionadas están con esa paz y esa calma de las que hablábamos en el primer párrafo.
Bollería y café, además, van mucho más de la mano de lo que podamos llegar a pensar. Para mucha gente, una cosa conduce a la otra. Un café entrará acompañará el sabor de un bollo recién hecho y ese bollo entrará mejor si intercalamos su sabor con el del café. La verdad es que se trata de una de las mejores parejas de baile que nos deja la gastronomía española y por eso creemos que va a seguir siendo una combinación elegida por miles y miles de personas cada mañana, ya sea en casa o en la terraza de algún bar.
Hemos querido rescatar un dato del que se hizo eco la página web de la agencia de noticias Efe y que nos parece bastante significativo, sobre todo en lo que respecta a la bollería que consumimos los españoles. Cada uno de nosotros come, de media, 9 kilos de bollería a lo largo del año, lo que pone de manifiesto lo que nos gusta este manjar. Y es que no es para menos. Es algo irresistible para una cantidad tremenda de personas, por mucho que estemos pensando siempre en dietas y en maneras de no ganar demasiado peso.
Hay otra noticia, que vio la luz en el portal web Grazia Magazine, que habla del café y cómo nos gusta consumirlo a los españoles. El artículo apunta que es prácticamente imposible que no hayamos usado nunca la expresión “¿nos tomamos un café?” puesto que 9 de cada 10 personas suelen consumir este tipo de producto en su lugar de referencia. Además, hay un dato interesante y que no hemos querido perder la oportunidad de destacar en relación con esto: y es que esa expresión que hemos compartido se utiliza para iniciar, en el 46% de los casos, una cita romántica. Es incluso más habitual que una invitación a comer o a cenar.
Sea para descansar, para disfrutar de nuestro tiempo libre con amigos, colegas de trabajo o familia o simplemente para estirar las piernas, salir a tomar un café y un bollo fuera de casa es algo que se ha convertido en una verdadera tradición en nuestro país. Nos lo cuentan desde Cool Bakery, cuyos profesionales han visto cómo cada día es más la afición que tenemos en diferentes ciudades y municipios de nuestra geografía. Una acción como esta nos sirve, desde luego, para hacer nuestro día un poco mejor y adquirir esa energía necesaria para afrontar todo lo que nos quede por hacer.
No es algo que sea solo propio de las personas mayores
A la hora de hablar de este asunto, hay gente que suele cometer un error bastante grave: considerar que tomar el café y un bollo es algo propio de personas mayores, normalmente jubiladas y que disponen de todo el tiempo del mundo para este tipo de menesteres. Pero la realidad es que esta percepción no se acerca a lo que realmente ocurre en un país como el nuestro. Y es que disfrutar de nuestro tiempo de este modo es algo propio de personas de toda clase. Y, por cierto, cada vez son más los jóvenes que se animan a probarlo.
La verdad es que a todo el mundo le viene bien tomarse un respiro y consumir alguno de los productos de los que hemos venido hablando. Aunque sea sin compañía. Y es que se trata de un asunto que no afectará a nuestro bolsillo (se trata de productos baratos) pero que tendrá consecuencias muy positivas para nuestra mente. Despejarse y aprovechar el tiempo de ocio es, mucho más que una recomendación, una necesidad que todos y todas tenemos que hacer nuestra.