Después de mucho tiempo valorando la opción de seguir de alquiler o pasar a comprar una casa, empecé a valorar con detenimiento la segunda opción.
Está claro que no es una tontería emprender este tipo de acción, ya que, por lo general estamos hablando de una gran inversión de capital.
Así, que es importante barajar las diferentes opciones, la situación del mercado de la vivienda e informarse muy bien de todas las ventajas y desventajas de comprar una vivienda a día de hoy.
No tardé en recopilar mucha información sobre el mercado de los profesionales inmobiliarios, los detalles legales y condiciones de financiación que existen en el momento de llevar a cabo la operación.
Cosas que podemos hacer por nuestra cuenta antes de cualquier compra, y teniendo muy en cuenta el gran gasto que supones es preguntar a los vecinos, consultar el registro de propiedad y de morosos para garantizar que el piso o casa está libre de deudas y comprobar que tiene buena cobertura.
Todo esto podemos hacerlo sin problema y nos da cierta información muy valiosa a la hora de tomar nuestra decisión final.
Si bien, y pese a que tenía bastante claras todas las cosas que tenía que hacer a la hora de comprar finalmente terminé por contratar los servicios de Fresno Inmobiliaria, ya que se trata de una empresa formada por un equipo de profesionales con más de 15 años de experiencia en el sector inmobiliario y, lo más importante, que te ayudan a cubrir todas tus necesidades en el proceso de compra.
Me gustó mucho su filosofía de trabajo integral acompañándote en todo el recorrido que conlleva la compra de una vivienda.
Algunas cosas a tener en cuenta
Aprendí mucho de todo el proceso gracias a la ayuda de profesionales del sector. Entendí que para comprar una vivienda barata lo mejor es comprarla sobre plano. Y es que con el comienzo de la crisis en 2008 dejaron de construirse promociones de obra nueva, pero ahora vuelve a ser posible comprar pisos sobre plano.
Otra cosa que no sabía es lo importante que es la época del año que elijamos para efectuar la compra, y es que la recta final del año se convierte en la mejora, ya que aumenta considerablemente el alquiler de viviendas de segunda mano.
Por otra parte, la ayuda de los profesionales del sector fue fundamental a la hora de saber dónde buscar, calcular el mejor presupuesto y cómo negociar el precio con el propietario.
También me explicaron que es un buen momento para invertir en una casa siempre y cuando lo hiciera pensando en el futuro y no como algo inmediato. El hecho de entender la compra como una inversión no para recuperarla a corto plazo me ayudó a aclarar algunas dudas.
Y es que, es importante analizar el precio de compra con la rentabilidad esperada si ésta se alquila en un determinado periodo de tiempo. El momento actual es verdad que presenta cierta incertidumbre y, por lo tanto, conlleva un importante riesgo. Si bien, puede ser buen momento para invertir si se es consciente de ese riesgo y estamos dispuestos a asumirlo.
A mí me parecía interesante asumir el riesgo, además estaba pensando en una vivienda de periferia en la Comunidad de Madrid, estas viviendas han bajado más del 50% en sus precios porque existe una demanda importante del alquiler.
Mi idea era alquilarla durante el año para disfrutar de ella durante los meses de verano, al menos al principio porque sí que me veía viviendo más a las afueras en un futuro.
Así que después de valorar los pros y contras y con la ayuda de estos profesionales en el sector inmobiliario no tardé en encontrar la casa perfecta y dar el salto para decidirme por la compra después de llevar tantos años alquilando.
Al final, decidir comprar una vivienda es una decisión muy personal y en la que hay que sopesar muchas cosas, pero, sin duda, si se hace bien es una inversión más que interesante, eso sí, pensando siempre a largo plazo.