Como profesional de la educación, pero también como madre, confío plenamente en las publicaciones editadas por Ediciones Aljibe, por el mero hecho de que en éstas he encontrado consejos o respuestas cuando estaba atravesando momentos difíciles en mi vida, tanto profesional como personal. Éstas “respondieron” en efecto, a su manera, a preguntas, dudas, miedos e inquietudes que me formulaba por aquel entonces. ¡Siempre han estado a la vanguardia en temas educativos de índole público y/o privado! Por ello, os recomiendo esta estupenda editorial.
A mí, ¡me ayuda mucho! Encuentro suma información en sus libros y recursos para llevar a bien mi trabajo. Pues, trabajo con niños con necesidades especiales. Así es… De pequeña cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, invariablemente y rotundamente contestaba: ¡profesora! La verdad, es que a día de hoy ¡todavía no sé por qué lo tenía tan claro! Quizá porque mis padres eran extranjeros y que a menudo –y a pesar de mi corta edad–, les tenía que leer y traducir cualquier información… Y, efectivamente, hoy… ¡soy profesora! Me gusta lo que hago, aunque sea difícil…
Los niños con necesidades educativas especiales me llenan, porque ¡son realmente especiales! Seguramente yo les ayude ¡pero ellos a mí me aportan mucho más! Al trabajar con ellos, al ver las dificultades a las que se enfrentan día tras día, al remarcar su afán de superación, su alegría y buen humor, me ofrecen una auténtica lección de valentía, y entonces lo relativizo todo… Cuando empecé a trabajar en educación hace veinte años, aunque se tomara en cuenta a estos niños, la verdad es que libros que tuvieran un enfoque teórico-práctico, que sin olvidar los planteamientos teóricos ofrecieran pautas de acción educativa que se pudieran aplicar a los distintos trastornos y minusvalías, no se solían encontrar muchos y sino eran de pésima calidad.
Me habló por primera vez de las Ediciones Aljibe, una amiga psicóloga que trataba a niños y adolescentes con distintos trastornos de comportamiento y que me aseguró que eran un referente en publicaciones de temática educativa, y en particular en la atención a las necesidades educativas especiales. Sus publicaciones estaban orientadas hacia la atención a la diversidad y respondían a inquietudes propias a las de los profesionales de educación, psicología (¡ella les había comprado varios libros!) y pedagogía. Llevaban implantadas en Málaga desde el año 1990 ¡por algo sería! Sus dos primeros títulos habían sido de hecho “Necesidades Educativas Especiales” y “Manual de Logopedia Escolar”.
Algunos de los temas específicos que tratan a día de hoy son adaptaciones curriculares que abordan los tratamientos de la dislexia, las pautas, etc, a seguir con niños autistas o conflictivos. Para una profesional como yo quien trabaja a diario con niños con necesidades educativas especiales este tipo de material es muy importante y sumamente valioso. Informaros también, por si tenéis hijos estudiantes universitarios o que quieran más tarde dedicarse a la enseñanza, que la editorial colabora y coedita con las más importantes universidades de España.
Además, está presente en los mercados de habla hispana (México, Argentina, Perú, Colombia, etc.), así como en Estados Unidos y Canadá. Para mayor facilidad, los títulos se pueden adquirir igualmente en Read On Time (impresión bajo demanda) y/o en formato e-Book. ¡No por nada se le galardonó recientemente con el Premio Andalucía Excelente en la categoría de Empresa Editorial!, valorando así la innovación, creatividad, responsabilidad social e internacionalización de empresas andaluzas vanguardistas a través del saber hacer, de la diferenciación y del esfuerzo. Asimismo, el galardón convierte a la Editorial Aljibe en el referente andaluz de la edición de textos dentro del ámbito educativo y psicológico. Yo, ¡ya no podría prescindir de sus excelentes libros!
El otro día, cuando menos me lo esperaba, uno de mis “principitos” cogió una hoja de papel, unos rotuladores de colores y mirándome a los ojos me dijo: “Por favor… ¡Dibújame un cordero!” “El Principito”, había sido uno de los últimos libros que habíamos visto en clase… ¡Eso no tiene precio!